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Chemo brain: Cuando el cerebro también se somete a quimioterapia

Chemo brain: Cuando el cerebro también se somete a quimioterapia

03/04/2019
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¿Dónde están las llaves? ¿Qué cené ayer?  Son cuestiones de la vida cotidiana que la gente afectada por Chemo Brain pueden tener cierta dificultad en responder. Si indagamos en los efectos secundarios de un tratamiento de quimioterapia, lo primero que puede venir a la cabeza es la caída del cabello, pero hay otro tipo de secuelas menos frecuentes:  una de ellas, es la ‘Quimio cerebro’, como se conoce en español.

Según fuentes de la American Cancer Society esta dolencia se puede producir por los cambios que generan en el cerebro ciertos tratamientos para combatir el cáncer. Como confirman las investigaciones realizadas, estas alteraciones ocurren en las partes del cerebro que tienen que ver con la memoria y la planificación, por eso algunos pacientes pueden padecer ciertos problemas de amnesia. Pero, exactamente ¿de qué se trata? para la Cancer Research UK los efectos que produce el Chemo Brain son una pérdida de memoria reversible, dificultad para encontrar la palabra concreta para definir una situación u objeto, problemas para seguir de manera fluida una conversación, dificultad para lograr concentrarse, apuro para poder llevar a cabo diferentes tareas al mismo tiempo, fatiga, confusión y lo que se conoce como ‘neblina mental’ o cierto aturdimiento. Así lo relata Lucía González que a los 22 años fue diagnosticada de leucemia y sometida a un trasplante de médula ósea de un donante no emparentado, “Recuerdo que, desde que me suministraron la quimioterapia, perdí la capacidad de concentración y algo de memoria. Al principio fue muy acusado hasta el punto de no poder leer ni dos páginas seguidas de una novela. A medida que fui recuperándome y, al poner de nuevo en práctica el hábito de la lectura, volví a poder concentrarme”, comenta Lucía.

Este efecto secundario puede incidir entre el 17% y el 50% de hombres y mujeres, indistintamente, que padece un cáncer, según datos de la Cancer Researck UK. Para la mayoría de estos pacientes los síntomas desaparecen o mejoran muchísimo tras finalizar el tratamiento pero, en algunas ocasiones, pueden permanecer a largo plazo y extenderse durante años (mucho menos frecuente).

En muchas ocasiones le paciente puede sentirse angustiado. Por ese motivo es aconsejable seguir algunas recomendaciones para minimizar al máximo las consecuencias de este efecto secundario:

– Utilizar agenda para planificar las tareas

– Ejercitar su cerebro. Crucigramas, clases de idiomas… aficiones que le permitan mantenerse activo

-Descansar y dormir

– Llevar a cabo algo de actividad física

– Comer vegetales ya que su ingesta se relaciona con la conservación de las capacidades cognitivas al envejecer

– Establecer y seguir ciertas rutinas

– Tratar de no realizar diferentes tareas al mismo tiempo

– Pedir ayuda cuando se necesite

– Registrar los problemas de memoria

Las diferentes asociaciones aconsejan que el paciente hable con su médico sobre este efecto secundario y de todos sus síntomas. A la visita puede ser recomendable acudir con una lista de todos los medicamentos que el paciente está tomando, ir acompañado con algún familiar o amigo con quien compartir el diagnóstico médico o incluso visitar a un neurólogo.

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