Skip to content

Apreciados amigas y amigos,

Recuerdo perfectamente mi primer ingreso. Era 1987 y yo tenía cuarenta años. Vivía un momento álgido de mi carrera como tenor, estaba casado y tenía dos hijos pequeños maravillosos.

En la habitación de al lado del hospital había un bebé de unos dos años. Me impactó mucho. Me invadió un sentimiento de profunda injusticia. Yo tenía leucemia, pero había podido vivir ya cuatro décadas. Había disfrutado, estudiado, había formado una familia, me había dedicado a lo que deseaba, había iniciado una carrera, había viajado… Fue este sentimiento tan duro de injusticia e impotencia, unido al gran apoyo y cariño que recibí por parte de la sociedad y de la comunidad científica, lo que me impulsó a crear, en 1988, esta Fundación contra la leucemia.

Me planteé un objetivo: conseguir que, algún día, la leucemia fuese
una enfermedad curable en todos los casos.

Durante estos más de treinta y cinco años de andadura de la Fundación, he podido conocer a infinidad de pacientes, mayores y pequeños. He podido visitar cientos de unidades de hemato oncología en todo el mundo. Y, aunque muchos aspectos han cambiado en estos treinta años, la ciencia ha avanzado notoriamente y las oportunidades de los pacientes son bastantes más, me sigue acompañando a menudo un sentimiento de desasosiego cuando veo sobre todo a los pacientes más jóvenes.

Josep Carreras junto con pacientes infantiles de leucemia
Josep Carreras con pacientes infantiles de leucemia

Desde la creación de la Fundación no hemos parado de promover y llevar a cabo proyectos de innovación y apoyo. En estas últimas décadas los índices de curación han mejorado muchísimo, pero, hoy, aún uno de cada cinco niños y la mitad de los pacientes adultos continúan sin poder superar la enfermedad. A menudo, como ya saben, a causa de los graves efectos secundarios de los tratamientos.

Como pueden ver en nuestras actividades, estamos atacando la enfermedad desde muchos frentes. Nuestro éxito depende, en gran parte, del apoyo de muchas personas que colaboran con nosotros: personas IMPARABLES contra la leucemia.

Josep Carreras mirando un microscopio en un laboratorio de investigación
Josep Carreras le da la mano a un paciente adulto de leucemia

En nombre de todos los que formamos parte de esta entidad, quiero expresar mi mayor agradecimiento a todas estas personas que nos respaldan, tanto económicamente como haciéndose donantes de médula ósea o sangre de cordón umbilical. Con cada proyecto de investigación, con cada pequeña aportación solidaria, con cada paciente restablecido estamos ampliando las oportunidades para los que, lamentablemente, sufren y sufrirán esta terrible experiencia.

HASTA QUE LA CUREMOS, NO PARAREMOS.

Afectuosamente,

Josep Carreras

El agradecimiento de un tenor

En 1988, tras superar su leucemia, Josep Carreras creó la Fundación Josep Carreras con el objetivo de agradecer a la sociedad y a la ciencia todo el apoyo recibidos.

Desde entonces Josep Carreras, preside muy activamente la Fundación establecida en Barcelona y con sedes en Estados Unidos, Suiza y Alemania.

Tras más de 35 años de recorrido, la Fundación continúa intentado acercar a los pacientes los tratamientos más novedosos y el acompañamiento durante el proceso. Hasta que la leucemia sea una enfermedad 100% curable.

Fundación Josep Carreras “La Fleur”

El documental “La Fleur” recoge la vida de Josep Carreras. Es la historia de un grupo de personas, con el tenor a su cabeza, que un día decidieron realizar un sueño: curar la leucemia algún día.

Los 35 años de la Fundación Josep Carreras en imágenes

Una vida en imágenes

Una vida dedicada a los demás, dentro y fuera de los escenarios.

Josep Carreras junto a personas imparables con lazos rojos

Descubre la Fundación Josep Carreras

Y ahora que conoces la historia de nuestra fundación, descubre nuestra fundación y nuestros programas de actuación

Quiero estar al día de la lucha contra la leucemia