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La Dra. Norma Gutiérrez, experta en mieloma múltiple, visita el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras

La Dra. Norma Gutiérrez, experta en mieloma múltiple, visita el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras

28/06/2016
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«Yo creo que una vía de actuación para poder racionalizar el uso de los fármacos actuales es diseñar ensayos que contemplen estudios biológicos de las células mielomatosas mucho más ambiciosos de los acostumbrados, para averiguar qué características diferencian los mielomas que responden de los que no.»

Hemos tenido el placer de recibir en el Campus ICO-Germans Trias i Pujol del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras (IJC) a la Dra. Norma Gutiérrez, médico adjunto en Hematología del Hospital de Salamanca e Investigadora Principal del Grupo de Mieloma Múltiple en el Biomedical Research Institute de Salamanca (IBSAL)

Su principal área de investigación se centra en la comprensión de la base genética y la patogénesis del mieloma múltiple y otras gammapatías monoclonales utilizando tecnologías genómicas de alto rendimiento y ensayos funcionales. Además, coordina los estudios citogenéticos para el Grupo Español de Mieloma. Hasta la fecha, ha publicado más de 140 artículos originales en revistas internacionales.

Fuera del trabajo, a la Dra. Gutiérrez le gusta leer y andar.

La Dra. Gutiérrez ha ofrecido una conferencia en nuestro centro bajo el título de «Genomics in Multiple Myeloma».

Hemos querido conversar con la Dra. Gutiérrez para que nos explique un poco más cuales son los retos actuales en mieloma múltiple.

● Dra. Gutiérrez, ¿qué significa un diagnóstico de mieloma múltiple?

El mieloma múltiple (MM) es un cáncer hematológico que afecta a las células plasmáticas, localizadas fundamentalmente en la médula ósea. Estas células son las encargadas de producir las inmunoglobulinas o anticuerpos. En el MM las células plasmáticas tumorales o mielomatosas producen grandes cantidades de la misma inmunoglobulina (monoclonal), que se pueden cuantificar en la sangre y a veces en la orina. La acumulación de células mielomatosas y la excesiva producción de la inmunoglobulina monoclonal ocasiona un daño a diferentes órganos, como los huesos y el riñón, que se manifiesta en los síntomas característicos de esta neoplasia.

El mieloma hay que distinguirlo de un proceso benigno denominado gammapatía monoclonal de significado incierto (GMSI) que se produce en aproximadamente el 1% de la población general, y en el 3% de los individuos sanos mayores de 70 años. Aunque en las GMSI se detecta una inmunoglobulina monoclonal y células plasmáticas anormales, no ocasiona ningún daño en el organismo y por tanto, no precisa tratamiento. No obstante, es necesario vigilarla porque existe un riesgo de trasformación a mieloma a medida que pasa el tiempo. 

● ¿Qué tratamientos existen hoy en día para una persona que es diagnosticada de mieloma múltiple?

El tratamiento del MM se ha basado hasta hace poco tiempo en combinaciones de quimioterapia que casi siempre incluían melfalan, y esteroides. En la actualidad se dispone de nuevos fármacos con mecanismos de acción diferentes a la quimioterapia que han mejorado las tasas de respuesta y la supervivencia de los pacientes. Los más destacados con los inhibidores del proteasoma como el bortezomib, y los fármacos inmunomoduladores como la lenalidomida. El tratamiento inicial generalmente se basa en la combinación de tres fármacos dependiendo de la edad del paciente, ya que en los pacientes menores de 65 años está indicado administrar posteriormente altas dosis de quimioterapia seguidas de trasplante de progenitores hematopoyéticos. 

● En los últimos 10-15 años, los tratamientos biológicos han dado un giro importantísimo permitiendo alargar los periodos libres de enfermedad de pacientes de mieloma múltiple. ¿Cuáles cree que son las principales vías de actuación para conseguir mejorar todavía más los tratamientos actuales?

Efectivamente, las opciones de tratamiento han aumentado significativamente en los últimos 10 años. Este avance es clave en una neoplasia como el mieloma cuyo curso natural se caracteriza por recaídas sucesivas. Existen numerosos fármacos, desde nuevas generaciones de inhibidores del proteasoma y de agentes inmunomoduladores, a anticuerpos monoclonales frente a antígenos propios de la célula plasmática, que permiten tratar con éxito las recaídas prolongando los periodos libres de enfermedad.

Pero aún estamos lejos de utilizar adecuadamente el arsenal terapéutico disponible. Sabemos desde hace tiempo que la evolución de los pacientes con mieloma es muy dispar, probablemente debido a que las características biológicas de las células mielomatosas son muy diferente de unos pacientes a otros. Es de suponer que la eficacia de los fármacos sea distinta dependiendo de si el proceso celular que modifican es crítico o no para un mieloma en particular. Por tanto, yo creo que una vía de actuación para poder racionalizar el uso de los fármacos actuales es diseñar ensayos que contemplen estudios biológicos de las células mielomatosas mucho más ambiciosos de los acostumbrados, para averiguar qué características diferencian los mielomas que responden de los que no.

● Su área de investigación está centrada en la comprensión de la base genética de la enfermedad. ¿Podría comentar qué descubrimiento realizado por su equipo considera más relevante en relación con el estudio del mieloma?

Partiendo de que nuestra contribución al conocimiento de las bases genómicas del MM es modesta, probablemente lo más destacado es haber observado mediante técnicas genómicas avanzadas que las células plasmáticas clonales de las entidades premalignas, como la gammapatía monoclonal de significado incierto, tienen las mismas alteraciones genómicas que el MM. El por qué unas células aparentemente muy parecidas desde el punto de vista genómico son capaces de provocar un MM en unos casos y mantenerse como un proceso asintomático en otros, sigue siendo un enigma en esta patología.

● ¿Cómo puede ayudar el estudio de la genética en la mejora de los tratamientos actuales en mieloma múltiple?

Es cierto que el desarrollo terapéutico a veces sigue caminos muy diferentes a los avances en el conocimiento de la biología de la enfermedad y en concreto de las alteraciones genómicas. De hecho, en muchos casos los mecanismos de acción se van conociendo mucho después de haber demostrado la eficacia del agente terapéutico. Dicho esto, es indudable que cuanto más se sepa de los rasgos genómicos de la célula mielomatosa más se avanzará en la curación de esta enfermedad.

Gracias al imparable desarrollo tecnológico disponemos de metodologías que permiten estudiar el flujo de información genómica desde el ADN, al ARN y a la proteína con cantidades de muestra muy pequeñas. Esto era impensable hace pocos años. Tenemos las herramientas, ahora solo nos queda la audacia de saber utilizarlas para adentrarnos en las entrañas de las células mielomatosas y no correr el riesgo de navegar en la superficie de un mar de datos genómicos inconexos.

● La Fundación Josep Carreras ha creado un centro de investigación específico para la leucemia y las demás enfermedades hematológicas malignas, el IJC. ¿Qué repercusión considera que tiene tanto para el ámbito científico como para la sociedad?

Todo lo que se invierta en investigación es poco. Creo que un centro de investigación dedicado en exclusiva a las enfermedades malignas de la sangre permitirá optimizar mejor los recursos y orientarlos a estudios más exhaustivos de la biología de estas enfermedades. También pienso que puede favorecer las interacciones entre grupos básicos y traslacionales que concentrarán sus esfuerzos en resolver problemas más concretos y mejor definidos, evitando en parte la dispersión. He tenido la oportunidad de conocer el centro y creo que los proyectos en marcha son realmente atractivos. Con el tiempo este centro puede convertirse en un referente internacional en el ámbito de la hematología.

La repercusión en la sociedad es más difícil de valorar. Mientras estamos sanos estas iniciativas nos pasan muchas veces desapercibidas. Pero cuando estas enfermedades llaman a nuestra puerta el compromiso con el mundo de la investigación biomédica es mucho más fuerte. Yo creo que en esto también se ha avanzado y que buena parte de la sociedad aprecia y apoya la inversión en la investigación del cáncer porque sabe que de alguna manera repercutirá en su salud.

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