Existen algunos cánceres de la sangre con un alcance muy importante en la piel. No son cánceres de piel, las células neoplásicas se encuentran en las células sanguíneas, pero repercuten en la dermis y esto afecta mucho a los pacientes. Se llaman linfomas cutáneos de células T. Los más frecuentes son la Micosis Fungoide y el Síndrome de Sézary.
para saber más, descárgate el Manual «Linfomas cutáneos: cuando el cáncer ataca a la piel» que hemos elaborado con la inestimable colaboración de la Dra. Teresa Estrach, especialista en Dermatología del Hospital Clínic de Barcelona.