La Dra. Biola M. Javierre consigue un prestigioso proyecto de financiación para el estudio del linfoma de células B

La Asociación Europea de Hematología entrega una de sus reconocidas “Bilateral Collaborative Grants” al proyecto colaborativo de la Dra. Biola M. Javierre, del Instituto Josep Carreras, y el Dr. Björn Chapuy, de la Charité Universitätsmedizin Berlin. El proyecto generará nuevo conocimiento sobre el papel de las mutaciones en regiones no codificantes del genoma en el desarrollo del linfoma difuso de células B grandes.

Hoy se ha celebrado en Madrid la entrega de los prestigiosos y exclusivos proyectos de financiación de colaboración bilateral de la Asociación Europea de Hematología (EHA por sus siglas en inglés), en el marco de la ceremonia de apertura de su Congreso Anual. Entre los proyectos seleccionados, se encuentra el propuesto por la Dra. Biola M. Javierre, líder del grupo de investigación en organización 3D de la cromatina del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, y el Dr. Björn Chapuy, de la Charité Universitätsmedizin Berlin (Alemania). El proyecto generará nuevo conocimiento sobre el papel de las mutaciones en regiones no codificantes del genoma en el desarrollo del linfoma difuso de células B grandes (DLBCL por sus siglas en inglés).

Para optar a las “Bilateral Collaborative Grants”, los proyectos deben satisfacer condiciones muy estrictas, como provenir de dos grupos de investigación independientes con sede en Europa, cuyos intereses sean compartidos y sus experiencias previas sean complementarias. Así, se espera que la colaboración enriquezca a ambos y permita generar nuevo conocimiento de alto impacto.

La EHA es la mayor asociación de hematólogos de Europa, dedicada a la promoción de la excelencia en el cuidado de pacientes, investigación y formación. Su congreso anual reúne a miles de especialistas para discutir las últimas novedades en el campo y es una plataforma ideal para establecer nuevas colaboraciones entre ellos.

Fruto de estos espacios de contacto surge la actual propuesta de investigación. Así, la Dra. Javierre sumará su experiencia en la metodología de captura de promotores liCHi-C, desarrollada en su laboratorio, junto con la del Dr. Björn Chapuy, que cuenta con un vasto catálogo de muestras y modelos preclínicos de DLBCL. El proyecto contará con los fondos necesarios para cubrir dos años de investigación de alto nivel y la contratación de nuevos investigadores.

Las mutaciones en sitios no codificantes

En los últimos años se han identificado hasta 5 subtipos de DLBCL, cada uno caracterizado por alteraciones genéticas (mutaciones) particulares. Esto facilita su diagnóstico y da pistas sobre su evolución futura, clave para el manejo clínico de los pacientes. Sin embargo, muchos linfomas no cuentan aún con una causa conocida sobre su aparición y la investigación continúa siendo clave para encontrar respuestas.

Estudios previos del genoma de tumores de DLBCL han demostrado que hay gran cantidad de mutaciones que, pese a no afectar a genes directamente, tienen un impacto en el desarrollo de la enfermedad. Muchas de estas mutaciones afectan a las conocidas como regiones reguladoras distantes, zonas del genoma que controlan el funcionamiento de genes situados a larga distancia.

El problema es que, en general, no se sabe a qué genes controla cada una de esas zonas. Podrían ser bastantes y no todos relacionados con el DLBCL. Por esto, el grupo de la Dra. Javierre va a usar la metodología liCHi-C, capaz de determinar qué genes contactan físicamente con estas zonas reguladoras y, por lo tanto, están bajo su influencia.

A pesar de que el trabajo experimental se desarrollará en modelos preclínicos de la enfermedad, y no se espera que tenga un impacto inmediato sobre los pacientes, con este conocimiento se podrá saber qué genes se ven afectados por mutaciones en regiones no codificantes y cuál es su papel en el desarrollo de DLBCL. Se espera que esta información pueda ser usada en beneficio de los pacientes, bien como biomarcadores de la enfermedad o como nuevas dianas terapéuticas en el futuro.

Descubren la función de una proteína que puede abrir la puerta a generar células madre de la sangre en laboratorio para tratar la leucemia y otras enfermedades

Un equipo científico liderado por la Dra. Anna Bigas, del Instituto Josep Carreras y el Instituto de Investigación del Hospital del Mar, ha descrito el papel de la proteína IκBα en el proceso de diferenciación de las células madre hematopoyéticas. Se trata de un paso importante para poder generar este tipo de células en el laboratorio, evitando que se diferencien y se conviertan en otras células antes de tiempo.

Disponer de mejores herramientas para la generación de células madre hematopoyéticas en el laboratorio, las responsables de la generación y renovación de la sangre y del sistema inmunitario, puede abrir la puerta a nuevos tratamientos contra la leucemia o enfermedades de la sangre de origen genético. Estas células se podrían generar y trasplantar al enfermo para que se convirtieran en nuevas células y, así, regenerar la sangre. Actualmente esto no es posible, ya que en seguida se diferencian y dejan de tener las propiedades que les confieren ser células madre. Un estudio que acaba de publicar la revista Nature Communications y en el cual han participado investigadores del Instituto de Investigación Contra la Leucemia Josep Carreras, del Instituto de Investigación del Hospital del Mar y del CIBER del Cáncer (CIBERONC), liderados por la Dra. Anna Bigas, puede cambiarlo.

El trabajo se ha centrado en el papel de una proteína, IκBα, que está implicada en la regulación de la inflamación, pero también en la de genes relacionados con las células madre en tejidos. Para comprobar su actividad en la sangre, se ha estudiado su papel a partir de embriones de ratón que se habían modificado para eliminar esta proteína. Esto permitió a los investigadores analizar cómo la ausencia de IκBα influía en la capacidad de las células madre hematopoyéticas de convertirse en células sanguíneas maduras o de mantenerse en su estado inicial.

El estudio ha demostrado que el número de células madre hematopoyéticas que se generan en estos embriones deficientes por IκBα es escaso, pero, a pesar de ello, estas células mantienen su potencial de célula madre y de convertirse en cualquier célula sanguínea. De hecho, los resultados demuestran que estas células tienen una gran capacidad de regeneración una vez activadas.

En el mismo estudio, se ha profundizado en los mecanismos biológicos que explican este fenómeno y se ha visto que IκBα reduce los niveles de ácido retinoico, que es básico en inducir a las células un estado de quiescencia, es decir, que se mantienen inactivas y no se diferencian. Al eliminar IκBα, los niveles de ácido retinoico aumentan y esto permite que las células ‘se duerman’ y así “estamos enriqueciendo una población de células que normalmente es muy escasa, pero que hace la función de célula madre más primitiva, la que está más conservada y perdura durante toda la vida”, explica la Dra. Bigas.

A pesar de presentar un número reducido, las células madre hematopoyéticas de los embriones modificados no dejaban de tener su potencial de convertirse en otras células. Además, al ser trasplantadas se activaban y se diferenciaban. Como explica la Dra. Bigas, “activar o inhibir IκBα nos puede permitir disponer de una herramienta para controlar las características de las células madre de la sangre y facilitar que estas células se duerman y se mantengan en el estado en el que se han generado. En un futuro, podríamos inducir la diferenciación de célula embrionaria a célula madre hematopoyética, evitar que se diferencien y disponer de ellas para trasplantarlas a un paciente”.

En estos momentos, la única fuente viable de este tipo de tratamiento es una donación de una persona sana. Por lo tanto, este estudio permite avanzar hacia “el objetivo final, que es generar células madre hematopoyéticas en el laboratorio para que se puedan utilizar en múltiples aplicaciones, ya sea en trasplante directo de células madre a pacientes de leucemia, hasta el tratamiento con terapia génica de otros trastornos”, destaca la directora del estudio. A pesar de que el trabajo se ha llevado a cabo con embriones de ratón, los investigadores son optimistas sobre la posibilidad que los resultados sean trasladables también a células humanas.

La Fundación Josep Carreras impulsa la nueva Unidad de Terapias Avanzadas en el Hospital de Sant Pau

La nueva Unidad de Terapias Avanzadas del Instituto de Investigación Sant Pau se consolida como un recurso estratégico al permitir el desarrollo y la fabricación de medicamentos biológicos personalizados para el tratamiento de pacientes oncohematológicos. El proyecto, que implica una inversión total de 5,5 millones de euros en los próximos 4 años, fue posible gracias a la aportación de más de 4,5 millones de euros por parte de la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia, la colaboración con el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, y el apoyo del Banco de Sangre y Tejidos (BST).

El pasado 17 de junio tuvo lugar la colocación de la primera piedra de la nueva Unidad de Terapias Avanzadas en el Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau), la conocida como sala blanca. Estas nuevas instalaciones se consolidan como recurso estratégico, ya que permiten aumentar el desarrollo y fabricación de medicamentos biológicos personalizados para pacientes oncohematológicos.

El acto contó con la presencia de diversas personalidades del sector, el Honorable Conseller de Salud (en funciones) Manel Balcells; el director del IR Sant Pau, Dr. Jordi Surrallés; el presidente de la Comisión Delegada del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, Dr. Evarist Feliu; jefe de grupo de investigación del Instituto Josep Carreras y del IR Sant Pau y director del Servicio de Hematología del Hospital de Sant Pau, Dr. Javier Briones, y el director del Hospital de Sant Pau, Dr. Adrià Comella.

«Esta infraestructura es un activo que podrá dar servicio no sólo a los otros centros de investigación de Cataluña y España, también nos abre la puerta a poder establecer colaboraciones internacionales con otros centros del mundo en beneficio de muchos pacientes y del avance del conocimiento en esta área», añade el Dr. Surrallés.

La Fundación Josep Carreras ha aportado más de 4,5 millones de euros para su construcción, equipamiento y puesta en funcionamiento. Con este proyecto se constituye el Campus Sant Pau del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, que nace con el objetivo de llevar a cabo actividades de investigación científica relacionadas con el cáncer, la leucemia y otras hemopatías malignas, especialmente en inmunoterapia, oncogénesis, terapia celular y otras áreas relacionadas.

Además, la nueva Unidad de Terapias Avanzadas cuenta con el apoyo del Banco de Sangre y Tejidos (BST), que pone al servicio de la nueva unidad la experiencia profesional y la capacidad de fabricación de medicamentos de terapia avanzada, como parte de un acuerdo de colaboración, firmado recientemente, destinado a impulsar el desarrollo y la producción de medicamentos innovadores.

 

 Infraestructura de primer nivel

Las nuevas instalaciones pasarán de 39 m² a 163 m², y dispondrá de cuatro salas blancas de alta complejidad para llevar a cabo las investigaciones.

Las salas blancas son espacios diseñados y controlados para investigaciones biomédicas de alta precisión. Se establecen protocolos rigurosos de higiene y limpieza, controlando la temperatura, la humedad y la presión del aire. El aire se filtra constantemente para eliminar partículas y microorganismos.

Las nuevas instalaciones permitirán impulsar la importante labor de los grupos de investigación que están trabajando para desarrollar nuevas terapias avanzadas, como el que lidera el Dr. Briones en el campo de la hematología. «Esta nueva infraestructura nos sitúa a la vanguardia de la investigación en este campo y nos ayudará a avanzar más rápidamente hacia tratamientos más eficaces y personalizados para nuestros pacientes y seguir contribuyendo al avance del conocimiento científico».

 

Terapias avanzadas: mayor capacidad de producción

La nueva Unidad de Terapias Avanzadas de Sant Pau no solo permitirá una mayor producción de medicamentos, sino que también centralizará todo el proceso de desarrollo dentro de la propia institución. Esto asegurará una mayor eficiencia y control de calidad en todo el proceso.

El Dr. Briones remarca que «la nueva unidad no solo aumentará nuestra capacidad de producción, sino que también nos permitirá llevar a cabo ensayos clínicos íntegramente del inicio al fin, con todas las ventajas que esto conlleva».

«Es un sueño hecho realidad. Desde hace más de 20 años trabajamos en inmunoterapia, y en los últimos 10 años nos hemos centrado en las terapias CAR-T. Esta nueva unidad nos permitirá aumentar nuestra capacidad de producción y llegar a más pacientes, ofreciendo tratamientos personalizados para enfermedades que hasta ahora no tenían cura», indica el Dr. Briones.

Sant Pau es uno de los dos hospitales autorizados en Cataluña -y de los pocos en el mundo- para producir medicamentos de inmunoterapia CAR-T. «Hay muy pocos centros en todo el mundo que hagan sus propias CAR-T, es decir, que tengan la tecnología y la capacidad, la experiencia y las instalaciones para poder desarrollar este tipo de terapias», en palabras del Dr. Briones. Hasta ahora, los investigadores del IR han desarrollado dos medicamentos CAR-T académicos: el HSP-CAR30 y el HSP-CAR19M.

 

Inmunoterapia CAR-T

El grupo de investigación en Inmunoterapia Celular y Terapia Génica del IR ha desarrollado hasta ahora dos medicamentos CAR-T académicos: el HSP-CAR30 y el HSP-CAR19M, con un ambicioso proyecto liderado por el Dr. Briones.

La Fundación Josep Carreras contra la Leucemia y el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras también apoyaron decididamente el proyecto HSP-CAR30 con la adquisición de una parte importante del equipamiento y la provisión de fondos para la producción de fármacos en la fase I.

El HSP-CAR30 se encuentra actualmente en ensayo clínico en fase II y constituye el primer medicamento de inmunoterapia CAR-T30 (académico) en Europa.

En la fase I pudo demostrarse que las células T de memoria CAR30 (HSP-CAR30) tienen un excelente perfil de seguridad, es decir, que tienen muy poca toxicidad, además de conseguir una alta eficacia, puesto que un 50 % de los pacientes tuvieron una respuesta completa al tratamiento con desaparición del linfoma.

«El CAR-T30 es el primero que se ha desarrollado en Europa, y solo hay otros tres en todo el mundo, en Estados Unidos y en China. Es decir, que para nosotros es un orgullo el poder desarrollar este tipo de terapias y, sobre todo, lo más importante, poder ofrecerla a nuestros pacientes. Además, como de momento es el único CAR30 desarrollado en Europa, tratamos también a pacientes que vienen de otros países. Esto para nosotros es un orgullo y un enriquecimiento profesional, ya que nos da la oportunidad de generar conocimiento», añade este experto.

947 pacientes alrededor del mundo recibieron en 2023 una donación de médula ósea coordinada por el Registro de Donantes de Médula Ósea de la Fundación Josep Carreras

► La Fundación Josep Carreras contra la Leucemia presenta la Memoria 2023 del Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO). Esta memoria refleja la labor realizada por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), los centros de donantes, los centros de colecta, los bancos de sangre de cordón umbilical, los centros de trasplante, las coordinaciones autonómicas y la Fundación Josep Carreras-REDMO.

► En 2023, el REDMO ha coordinado trasplantes para 662 pacientes españoles y 285 para pacientes de todo el mundo. Desde sus inicios en 1991, el REDMO ha gestionado la colecta, transporte e infusión de 13.576 trasplantes para pacientes de todo el mundo.

► En 2023, se han incorporado 23.686 nuevos donantes al REDMO (aumento del 8% respecto al año previo), con lo que la cifra total ha alcanzado los 484.175 donantes disponibles en la base de datos del registro, y la curva evolutiva del registro ha cambiado por fin a un sentido ascendente tras 6 años de caída.

► La previsión del Plan Nacional de Médula Ósea era incorporar 32.000 donantes durante 2023, así que se ha conseguido el 74% del objetivo planteado, mejorando el porcentaje del año previo.

►En marzo de este año, el REDMO obtuvo la certificación mundial de la World Marrow Donor Association (WMDA) en reconocimiento a la calidad de su servicio. Esta organización reúne a 101 registros de donantes de médula ósea de todo el mundo. Cada vez más hospitales internacionales seleccionan a donantes españoles como los más adecuados para sus pacientes, gracias a la excelencia del servicio proporcionado por el REDMO.

La Fundación Josep Carreras contra la Leucemia acaba de presentar la Memoria del Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO) de 2023. Destacamos las siguientes cifras:

Donantes

– El número de donantes en el mundo alcanzó los 40.860.155. España se sitúa en la 13.ª posición mundial y en la 6.ª en Europa con 484.175 donantes.

– Estamos más cerca del medio millón de donantes que establecía el Plan Nacional de Médula Ósea, formado por la Organización Nacional de Trasplantes, las comunidades autónomas, sociedades científicas, asociaciones de pacientes y la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia, que gestiona el REDMO.

Ha mejorado la calidad de nuestro registro gracias a una mejor caracterización de los nuevos donantes incorporados, si bien la composición del registro sigue siendo mayoritariamente femenina: sólo el 36 % son hombres, teniendo en cuenta el prototipo ideal de donante es joven y varón.

396 donantes españoles han hecho efectiva una donación de médula ósea para algún paciente del mundo que lo requería, un aumento del 24 % respecto al 2022.

Unidades de sangre de cordón umbilical

– El número de unidades de sangre de cordón umbilical disponibles en el mundo es de 805.525. España cuenta con 62.097, de las cuales 230 son nuevas incorporaciones de 2023. El REDMO ocupa la 1.ª posición en número de unidades disponibles en Europa y la 2.ª en el mundo.

– Desde los bancos de cordón españoles se ha coordinado el envío de 81 unidades de sangre de cordón umbilical para trasplante a pacientes de todo el mundo y se está liderando un proyecto para tener listas para su envío de trasplante a las unidades más altamente cualificadas.

Pacientes

– Los hospitales españoles han solicitado al REDMO un total de 1.260 búsquedas de donante no emparentado para pacientes nacionales, el 12 % más que en 2022.

– La mediana del tiempo de búsqueda para encontrar un donante compatible ha sido de 28 días. El 93 % de estos donantes han sido localizados en un período inferior a los dos meses desde la fecha de inicio de la búsqueda.

– En España se han realizado 632 trasplantes a partir de donante no emparentado (aumento del 11% respecto al año previo).

El trabajo semanal del REDMO durante 2023

Durante 2023, el Registro de Donantes de Médula Ósea ha desarrollado esta actividad todas las semanas:

  • Registrar a 455 donantes nuevos.
  • Rellenar 37 cuestionarios médicos con donantes potenciales inscritos en el REDMO.
  • Enviar 28 muestras de sangre de donantes españoles a centros de trasplante de todo el mundo para que confirmaran la idoneidad correspondiente.
  • Coordinar 9 donaciones efectivas a partir de donantes españoles y unidades de cordón.
  • Iniciar 24 búsquedas de donante no emparentado nuevas para pacientes españoles.
  • Ofrecer 38 donantes idóneos para los diferentes pacientes en busca de donante de los centros de trasplante españoles.
  • Entregar 13 productos de donación procedentes de todo el mundo para pacientes tratados en los centros de trasplante españoles.
  • Las empresas de transporte con las que trabaja el REDMO han viajado 31.232 km para hacer llegar los productos de donación a los pacientes españoles que los necesitaban.

Los resultados mostrados en esta memoria anual han sido posibles gracias al trabajo llevado a cabo por el personal de los centros de donantes, de colecta y de trasplante, de los bancos de sangre de cordón umbilical, de los laboratorios de inmunología, de las empresas de transporte y del REDMO, pero no hubiera sido posible sin la generosidad de todos los donantes de médula ósea inscritos.

Un equipo de investigación descubre que un tipo de leucemia infantil se origina durante el desarrollo fetal

Un equipo de investigadores del Instituto de Oncología de la Universidad de Oviedo (IUOPA), el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, la Universidad de Barcelona y el Centro de Investigación Biomédica en Red Cáncer (CIBERONC) ha podido demostrar que algunas leucemias infantiles se originan durante el desarrollo embrionario, aunque no se manifiesten hasta pasados unos meses de vida.

La leucemia mieloide aguda constituye el segundo tipo de leucemia aguda más frecuente en la infancia y puede diagnosticarse con pocos meses de vida. La aparición de la enfermedad de forma tan temprana había hecho sospechar que el tumor podía tener un origen prenatal. La demostración de esta teoría se había visto, sin embargo, limitada por la posibilidad de tener una muestra prenatal o en el momento del parto.

“La posibilidad de estudiar el origen de esta leucemia surgió a partir del caso de un bebé de 5 meses que se diagnosticó con leucemia mieloide aguda en el Hospital Niño Jesús de Madrid”, explica Pablo Menéndez, profesor ICREA de la Universidad de Barcelona y del Instituto Josep Carreras. “Los padres, que habían conservado la sangre del cordón umbilical, abrieron una línea de investigación que hasta el momento no se había podido abordar”, añade este investigador.

Mediante el uso de técnicas de medicina de precisión, se analizó el genoma completo del tumor, y a diferencia de los tumores en personas adultas, en los que se detectan miles de mutaciones, en esta leucemia tan solo se identificaron dos alteraciones cromosómicas. “El análisis del genoma nos permitió diseñar un método de diagnóstico personalizado para poder hacer el seguimiento de la enfermedad”, comenta Xose S. Puente, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Oviedo. “Pero estos datos generan nuevas preguntas, como cuándo surgió el tumor y en qué orden han aparecido estas mutaciones”, destaca. La mayoría de las veces estas preguntas no se pueden responder, ya que para poder contestarlas es necesario disponer de muestras de sangre del bebé antes del momento de diagnóstico, algo que en la inmensa mayoría de los casos es imposible. Pero en este caso particular, la existencia de una muestra de cordón umbilical congelado permitió separar las diferentes poblaciones de células sanguíneas en el momento del parto y estudiar si alguna de las alteraciones cromosómicas detectadas en el tumor, ya estaban presentes durante el desarrollo fetal.

El estudio ha revelado que una translocación entre el cromosoma 7 y el 12 ya estaba presente en algunas células madre hematopoyéticas del cordón umbilical. Por el contrario, la otra alteración cromosómica, una trisomía del cromosoma 19, no estaba presente en el feto, pero sí en todas las células tumorales, lo que sugiere que contribuye a aumentar la malignidad de las células leucémicas. “Estos datos son de gran relevancia para entender el desarrollo de una enfermedad que es devastadora, y la existencia de esta muestra de cordón umbilical fue crucial para poder abordar un estudio que hasta ahora había sido imposible en las leucemias mieloides agudas”, añade Talía Velasco, investigadora del Instituto Josep Carreras y la Universidad de Barcelona y colíder del trabajo.

Además de poder reconstruir las alteraciones genómicas que sufren las células para dar lugar a esta leucemia, el estudio también ha identificado un mecanismo molecular que no había sido observado hasta la fecha en este tipo de leucemia y que provoca la activación de un gen, denominado MNX1, frecuentemente alterado en este tipo tumores. El conocimiento de estas alteraciones es esencial para poder desarrollar modelos celulares y animales que permitan entender la evolución de la enfermedad y poder desarrollar nuevas terapias para el tratamiento de este tipo de patologías.

El estudio ha sido liderado por Xose S. Puente, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Oviedo-IUOPA, Talía Velasco y Pablo Menéndez, del Instituto Josep Carreras y la Universidad de Barcelona, y han participado investigadores de otras cuatro instituciones, incluyendo el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, el Hospital Universitario Central de Asturias, el Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria y el Instituto de Investigación Sanitaria La Princesa de Madrid.

Esta investigación ha sido posible gracias a la colaboración de los padres (que hicieron una donación a través de la Fundación Josep Carreras) y a la financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el European Research Council, la Fundación Científica AECC, la Fundación Uno entre Cienmil, la Fundación bancaria la Caixa, la Generalitat de Catalunya, el CIBERONC y el Instituto de Salud Carlos III.

Nueva herramienta para optimizar el tratamiento de los pacientes con síndrome mielodisplásico

Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado y validado un innovador sistema de apoyo a la toma de decisiones que supondrá un avance significativo para el tratamiento de los síndromes mielodisplásicos. Esta nueva herramienta pretende determinar el momento óptimo para el trasplante alogénico de células madre hematopoyéticas basándose en una combinación de datos clínicos y genómicos. El Dr. Francesc Solé y la Dra. Blanca Xicoy, investigadores del Instituto Josep Carreras, forman parte del grupo de trabajo internacional sobre síndromes mielodisplásicos que está detrás de la investigación.

Bajo el término síndromes mielodisplásicos (SMD) se esconde un grupo de trastornos causados por células sanguíneas mal formadas o disfuncionales, que a menudo provocan anemia grave, riesgos de infección y una mayor probabilidad de desarrollar leucemia mieloide aguda. Su único tratamiento potencialmente curativo es el trasplante alogénico de células madre hematopoyéticas (TCMH), pero su éxito depende en gran medida del momento en el que se realice y del estado del paciente en el momento del trasplante.

Una investigación, publicada en la revista Journal of Clinical Oncology, aborda la cuestión crítica del momento oportuno para realizar el TCMH. Lo firma un equipo dirigido por la Dra. Cristina Astrid Tentori e investigadores de varias instituciones prestigiosas, incluidos los Dres. Francesc Solé y Blanca Xicoy del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras. Los investigadores utilizaron el Sistema Internacional de Puntuación Pronóstica Molecular (IPSS-M), que incluye tanto características clínicas como mutaciones genéticas, para mejorar la toma de decisiones sobre el tratamiento de los SMD.

El estudio analizó una cohorte retrospectiva de 7.118 pacientes con SMD. Estos pacientes fueron estratificados en cohortes de entrenamiento y validación para construir y probar el Sistema de Ayuda a la Decisión (DSS en inglés). La herramienta calcula la supervivencia media a lo largo de un periodo de ocho años para varias combinaciones de factores clínicos y genómicos y determina el momento óptimo para el TCMH comparando diferentes estrategias de tratamiento.

Los resultados tras utilizar el DSS mostraron que los pacientes con perfiles de riesgo bajo y moderado-bajo, basándose en el IPSS-M, se beneficiarían de una estrategia de trasplante tardío. Por el contrario, aquellos que son clasificados con un riesgo moderadamente alto, alto o muy alto deberían someterse a un trasplante inmediato para maximizar la esperanza de vida, según las predicciones de la nueva herramienta.

Si se confirma la precisión del nuevo sistema, algo que requeriría más análisis, su uso podría mejorar significativamente el actual Sistema Internacional Revisado de Puntuación Pronóstica (IPSS-R). Según los resultados, el 15% de los pacientes a los que se les recomendaba un trasplante inmediato basándose en el actual IPSS-R se beneficiarían más de un enfoque tardío si nos basamos en la guía del IPSS-M. Por el contrario, el 19% de los pacientes a los que el IPSS-R recomendaba retrasar el trasplante deberían recibir un TCMH inmediato según la evaluación del IPSS-M.

 

Relevancia clínica

La inclusión de datos genómicos en el IPSS-M facilita un enfoque más personalizado del tratamiento de los SMD. Esto es relevante, ya que el SMD presenta un alto grado de heterogeneidad clínica y genética que el IPSS-R convencional no capta completamente. El nuevo modelo permite una estratificación del riesgo y una planificación del tratamiento más precisas, lo que podría mejorar significativamente los resultados de los pacientes.

La Dra. Tentori y su equipo destacaron la importancia de integrar la información genómica en la práctica clínica, subrayando que el DSS podría cambiar la política de trasplante para alrededor del 17% de los pacientes. Este cambio demuestra la relevancia clínica del cribado genético en el tratamiento de los SMD y apoya un avance hacia planes terapéuticos más individualizados.

Aunque el DSS representa un avance significativo, su implementación no está exenta de desafíos, sobre todo en aquellas regiones en las que las pruebas moleculares no son rutinarias debido a limitaciones de coste e infraestructura. Para hacer frente a este problema, los investigadores han identificado un conjunto mínimo de 15 genes críticos que proporcionan una alta precisión predictiva, lo que podría hacer que el sistema sea más accesible en diversos entornos clínicos.

En general, este innovador DSS supone un gran avance en el tratamiento de los SMD, ya que promete optimizar las estrategias de tratamiento y mejorar la supervivencia de los pacientes adaptando las decisiones al perfil clínico y genético único de cada paciente. A medida que la comunidad médica continúe adoptando la medicina de precisión, herramientas como este DSS desempeñarán un papel fundamental en el tratamiento de los SMD.

Expertos en hematología se reúnen en la 4ª edición del curso NEXT sobre las últimas novedades en el diagnóstico de la leucemia

La 4ª edición del curso NEXT, organizada por los doctores Eulàlia Genescà y Francesc Solé, del Instituto Josep Carreras, y la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, pone el foco en las nuevas tecnologías que permiten un diagnóstico más preciso y un tratamiento más personalizado para los pacientes, como el Mapeo Óptico del Genoma, la RNAseq o la inteligencia artificial.

La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras han organizado la cuarta edición del curso «NEXT, Diagnóstico de Nueva Generación en Leucemia», que cuenta con el aval científico del Programa Español de Tratamientos en Hematología (PETHEMA), de la SEHH. Bajo la coordinación de Eulàlia Genescà y Francesc Solé, del Instituto Josep Carreras (Badalona, Barcelona), el curso dio a conocer las últimas novedades tecnológicas en el diagnóstico del cáncer hematológico y las aproximaciones técnicas que se utilizan en investigación y que podrían aplicarse al diagnóstico hematológico en un futuro.

Según destacan ambos expertos, «el diagnóstico integrado del cáncer hematológico ha evolucionado en los últimos años, incorporando nuevas tecnologías para tratar de obtener un diagnóstico lo más preciso y personalizado posible». La secuenciación masiva de nueva generación (NGS en sus siglas inglesas) es una de las ómicas de última generación que más expectativas está generando, usándose ya de forma rutinaria en muchos centros nacionales. «Se debería aplicar en todos, sin excepción». A la cabeza de las técnicas ómicas se sitúa también el Mapeo Óptico del Genoma (OGM) y la tecnología ‘nanopore’. «Se está debatiendo sobre el presente y futuro del OGM. Con él vemos cómo con una sola prueba se pueden detectar alteraciones numéricas y estructurales con una resolución muy alta, sin la necesidad de tener células en división». El Grupo Cooperativo Español de Citogenética Hematológica (GCECH), de la SEHH, está liderando trabajos en esta línea, tanto a nivel nacional como internacional, que pretenden determinar su aplicación en el diagnóstico genético del cáncer sanguíneo. Además, las pruebas funcionales podrán complementar el diagnóstico, aportando información sobre el tratamiento. El desarrollo de plataformas/programas informáticos en donde se puedan integrar todos estos datos facilitarán la aplicación de un diagnóstico integrado.

Por su parte, la inteligencia artificial «ya está presente y cada vez tendrá mayor implicación para diagnosticar y pronosticar cánceres hematológicos, además de ayudar a mejorar el manejo clínico del paciente», recalcan los doctores Genescà y Solé.

Aunque en España «aún queda mucho camino por recorrer y su uso está en una fase muy preliminar respecto a otros países, ya se está aplicando un programa informático de análisis de datos de citometría creado a partir del análisis de una gran cantidad de datos de citometría de flujo gracias a la IA». En algunos casos se ha empezado a aplicar también en la creación de cohortes control para ensayos clínicos, algo que según los expertos será totalmente revolucionario.

Primer paciente tratado en el ensayo de OneChain Immunotherapeutics para evaluar una terapia CAR-T para un subtipo raro y agresivo de leucemia

  • OneChain Immunotherapeutics anuncia el tratamiento del primer paciente en el ensayo clínico CARxALL que evalúa su producto más avanzado, OC-1. El ensayo, realizado en Barcelona en el Hospital Clínic y el Hospital Sant Joan de Déu, está abierto a pacientes pediátricos y adultos de todo el mundo.
  • OneChain Immunotherapeutics es una spin-off del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras e ICREA, participada por Invivo Ventures, CDTI-Innvierte y la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia.
  • La leucemia linfoblástica aguda de células T corticales representa el 20-30% de las leucemias de células T y tiene un mal pronóstico en pacientes que no responden a los tratamientos tradicionales.
  • OC -1 es una terapia de células CAR-T dirigida al antígeno CD1a, una proteína presente casi exclusivamente en las células tumorales, que reduce potencialmente los riesgos de inmunosupresión grave asociados a los tratamientos CAR T competidores. Recibió la designación de medicamento huérfano por parte de la EMA y la FDA.

OneChain Immunotherapeutics (OCI), una compañía biotecnológica especializada en el desarrollo de terapias CAR-T para enfermedades oncológicas, ha anunciado recientemente el tratamiento del primer paciente en el ensayo clínico CARxALL, un estudio que evalúa su producto más avanzado, OC-1, en pacientes con leucemia linfoblástica aguda de células T corticales (coT-ALL). El ensayo, abierto a pacientes pediátricos y adultos de todo el mundo, se está llevando a cabo en Barcelona, en el Hospital Clínic y el Hospital Sant Joan de Déu, bajo la dirección de la Dra. Núria Martínez y la Dra. Susana Rives, investigadoras principales del estudio.

El estudio CARxALL (ClinicalTrials.gov identificador NCT05679895), es un ensayo llamado «de escalada de dosis», cuyo objetivo es evaluar por primera vez en humanos la seguridad y tolerabilidad de la terapia CAR-T (OC-1) en pacientes con coT-ALL, un subtipo de leucemia que representa el 20-30% de las leucemias de células T y que se caracteriza por un mal pronóstico en aquellos pacientes que no responden a las terapias existentes. El primer paciente tratado en el Hospital Clínic, un hombre joven que previamente se había sometido a varias líneas de tratamiento sin éxito, ha recibido la dosis completa sin mayores problemas.

«Este tratamiento ofrece esperanza a pacientes que han agotado todas las opciones disponibles», explica Núria Martínez, Investigadora Principal del Hospital Clínic. «Es esencial que hagamos todo lo posible para garantizar que el mayor número de pacientes pueda acceder a estas terapias innovadoras. Estamos muy agradecidos a OneChain por todo su apoyo en el ensayo clínico y esperamos establecer una relación duradera con ellos. Su cartera de productos tiene mucho que ofrecer a pacientes y familiares».

Las terapias CAR-T son un tipo de inmunoterapia que implica la modificación genética de células inmunitarias del propio paciente, llamadas células T, en el laboratorio, para mejorar y dirigir su capacidad de reconocer y atacar a las células cancerosas. Esta estrategia ya ha dado resultados prometedores en otras formas de leucemia y linfoma. Sin embargo, la aplicación de estas terapias a leucemias de células T como la coT-ALL plantea retos importantes porque las células T tumorales y las sanas poseen casi las mismas moléculas en su superficie. En consecuencia, las terapias CAR T competidoras dirigidas a la coT-ALL destruyen ambos tipos de células, lo que puede provocar una inmunosupresión grave en los pacientes.

OC-1, el producto que se está evaluando en el ensayo, pretende superar estos obstáculos dirigiéndose a CD1a, una proteína específica que se encuentra casi exclusivamente en la superficie de las células tumorales de los pacientes con coT-ALL. «Nuestro laboratorio fue el primero en desarrollar y validar un CAR-T específico para esta diana terapéutica», afirma el Dr. Pablo Menéndez, fundador del OCI y director del grupo de biología de células madre, leucemia del desarrollo e inmunoterapia del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras. «Ver ahora cómo el trabajo académico llega a los pacientes es un sueño hecho realidad para todos nosotros».

«Este es un hito importante y un momento de gran orgullo para OneChain y todos nuestros socios», asegura el Dr. Stefanos Theoharis, CEO de la compañía. «Su incesante apoyo y compromiso con nuestra empresa y los pacientes ha dado por fin sus frutos. Mi más sincero agradecimiento a todas aquellas personas y organizaciones que nos han ayudado a conseguir este hito, incluyendo el esfuerzo conjunto del Instituto Josep Carreras, el equipo de OneChain, el personal del Hospital Clínic y del Hospital Sant Joan de Déu, la Fundación Josep Carreras, Invivo Partners, nuestro principal inversor, la Fundación Unoentrecienmil, el Banc de Sang i Teixits (BST) y el programa CDTI Innvierte, del Ministerio de Industria», concluye.

Vincenzo Calvanese: «Quiero saber qué hace que una célula madre sea… una célula madre»

El Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras abre un nuevo laboratorio con la incorporación del Dr. Vincenzo Calvanese, un investigador consolidado en biología de las células madre. El nuevo grupo tratará de entender qué características moleculares y procesos regulatorios identifican a una célula madre de la sangre. Este conocimiento será fundamental para avanzar en muchas áreas, como el trasplante de células madre hematopoyéticas, una de las pocas aplicaciones clínicas de las células madre que tiene éxito actualmente.

El Dr. Vincenzo Calvanese habla con pasión de sus proyectos y objetivos de investigación. Formado en biotecnologías farmacéuticas en la Universidad de Bolonia (Italia), se trasladó a Madrid para aprender sobre la diferenciación epigenética de las células madre en el CNIO y el CNB y es allí donde se doctoró. Más tarde, Calvanese centró su investigación en las células madre hematopoyéticas (de la sangre) en la Universidad de California, en Los Ángeles, EE.UU., para finalmente establecer su propio laboratorio en la University College de Londres, Reino Unido. Ahora, con su reciente beca ERC Consolidator en el bolsillo, que es uno de los mejores y más exclusivos programas de financiación para investigación en Europa, abrirá un nuevo laboratorio en el Instituto Josep Carreras y se unirá a su lucha contra la leucemia.

La investigación traslacional une lo mejor de dos mundos: el conocimiento fundamental sobre la biología humana con las necesidades de innovación práctica en beneficio de los pacientes. Por pura curiosidad, a Calvanese le fascina la capacidad de las células madre de convertirse en cualquier otro tipo de célula, a través simplemente de uno u otro fragmento de su información genética. Por eso uno de sus objetivos es comprender los determinantes moleculares de este tipo de célula tan especial y qué hace que una célula madre sea… una célula madre.

En la práctica, desentrañar el potencial de las células madre hematopoyéticas será decisivo para avanzar en la ciencia del trasplante de médula ósea, una terapia que salva vidas en los cánceres hematológicos, y para luchar contra las células madre del cáncer, aquellas células cancerosas que a menudo son resistentes a la quimioterapia y que conducen al desarrollo del tumor o a la recaída. Para ello, el laboratorio de Calvanese, que se llamará «Identidad de las Células Madre Hematopoyéticas», trabajará en estrecha colaboración con todos sus nuevos compañeros del Instituto Josep Carreras, algunos de los cuales ya conoce bien.

«El Instituto Josep Carreras alberga una mezcla única de perfiles, desde la ciencia más básica hasta la investigación clínica orientada al paciente, todo ello centrado en el cáncer de la sangre. Hay un gran potencial para empezar algo grande», explica Calvanese, y añade que «Barcelona es uno de los mejores polos científicos del sur de Europa y, para mí, es como volver a casa».

Pero, ¿por qué otro laboratorio sobre células madre hematopoyéticas (CMH)? Como explica Calvanese, «la existencia de las CMH se demostró experimentalmente hace más de 60 años y, por ello, son una base sólida para estudiar las células madre. Aunque todavía se debate la existencia de células madre en otros tejidos, las CMH están muy bien caracterizadas y por lo tanto son uno de los mejores modelos para estudiar las propiedades de las células madre adultas, cómo se establecen en el embrión y cómo se mantienen durante la vida».

A sus proyectos no les falta ambición y uno de sus «enfoques» será intentar recrear in vitro las complejas señales que conducen a la maduración de las células madre, algo nunca se ha llegado a alcanzar del todo y que es decisivo para proporcionar un suministro estable de CMH derivadas de células pluripotentes para su regeneración en el futuro. Para ello, el laboratorio de Calvanese contará con las últimas tecnologías, como la transcriptómica espacial single-cell, genómica de vanguardia, proteómica y el análisis computacional.

El Instituto crece y no podemos estar más entusiasmados con los nuevos talentos que se unen a nuestra familia, escribiendo parte de nuestra historia y ayudándonos a alcanzar el día en que la leucemia sea una enfermedad 100% curable, para todo el mundo. Bienvenido, Vincenzo, y ¡mucha suerte!

El Registro de Donantes de Médula Ósea consigue la certificación mundial por la calidad de su servicio

► El Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO), de la Fundación Josep Carreras, designado por el Ministerio de Sanidad como el único registro de donantes español, acaba de recibir la certificación de la World Marrow Donor Association (WMDA). Esta entidad aglutina a los 101 registros de donantes de médula ósea de todo el mundo.

► Esta certificación internacional reconoce al REDMO como un referente de calidad.

► El REDMO cuenta con 484.175 donantes disponibles, procedentes de todas las comunidades autónomas, y ha hecho posibles 13.576 trasplantes para pacientes de todo el mundo.

► Cada vez más hospitales de todo el mundo eligen a un donante español como el ideal para sus pacientes gracias a la calidad de servicio que ofrece el REDMO.

La certificación obtenida acredita que el REDMO desarrolla cada etapa del proceso de trasplante, desde la captación del donante hasta el seguimiento tras la donación de progenitores al paciente, cumpliendo con los más exigentes estándares internacionales de calidad. Al mismo tiempo, evidencia el máximo cuidado que la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia presta al donante para asegurar su seguridad y bienestar.

Mediante este programa, la Fundación consigue ofrecer uno o más donantes compatibles para los pacientes que precisan un trasplante y no disponen de un donante familiar compatible, en un periodo medio de 27 días.

Este reconocimiento supone:

* Una mayor visibilidad de los donantes españoles en las bases de datos nacionales e internacionales.

* Una validación de los procesos internos del REDMO y de las entidades colaboradoras (bancos de cordón, centros autonómicos de donantes, centros hospitalarios de colecta de progenitores hematopoyéticos y centros de trasplante) de todas las comunidades autónomas.

* Una nueva certificación de calidad de los progenitores hematopoyéticos que el REDMO suministra a los pacientes en los centros de trasplante.

En febrero de 2019 se consiguió el primer paso, la «calificación» del REDMO, con una validez de cuatro años. En 2023 se solicitó pasar el siguiente y último paso del proceso, la certificación.

El pasado mes de diciembre, el REDMO recibió la visita de los certificadores internacionales de la World Marrow Donor Association (WMDA), a fin de verificar in situ el rigor del trabajo que este desarrolla en todos los ámbitos: promoción de la donación, colaboración con los centros de donantes implicados, hospitales y equipos de trasplante, registros y hospitales internacionales, servicios de transporte y, muy especialmente, cuidado y atención al donante.