Primer paciente tratado en el ensayo de OneChain Immunotherapeutics para evaluar una terapia CAR-T para un subtipo raro y agresivo de leucemia

  • OneChain Immunotherapeutics anuncia el tratamiento del primer paciente en el ensayo clínico CARxALL que evalúa su producto más avanzado, OC-1. El ensayo, realizado en Barcelona en el Hospital Clínic y el Hospital Sant Joan de Déu, está abierto a pacientes pediátricos y adultos de todo el mundo.
  • OneChain Immunotherapeutics es una spin-off del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras e ICREA, participada por Invivo Ventures, CDTI-Innvierte y la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia.
  • La leucemia linfoblástica aguda de células T corticales representa el 20-30% de las leucemias de células T y tiene un mal pronóstico en pacientes que no responden a los tratamientos tradicionales.
  • OC -1 es una terapia de células CAR-T dirigida al antígeno CD1a, una proteína presente casi exclusivamente en las células tumorales, que reduce potencialmente los riesgos de inmunosupresión grave asociados a los tratamientos CAR T competidores. Recibió la designación de medicamento huérfano por parte de la EMA y la FDA.

OneChain Immunotherapeutics (OCI), una compañía biotecnológica especializada en el desarrollo de terapias CAR-T para enfermedades oncológicas, ha anunciado recientemente el tratamiento del primer paciente en el ensayo clínico CARxALL, un estudio que evalúa su producto más avanzado, OC-1, en pacientes con leucemia linfoblástica aguda de células T corticales (coT-ALL). El ensayo, abierto a pacientes pediátricos y adultos de todo el mundo, se está llevando a cabo en Barcelona, en el Hospital Clínic y el Hospital Sant Joan de Déu, bajo la dirección de la Dra. Núria Martínez y la Dra. Susana Rives, investigadoras principales del estudio.

El estudio CARxALL (ClinicalTrials.gov identificador NCT05679895), es un ensayo llamado «de escalada de dosis», cuyo objetivo es evaluar por primera vez en humanos la seguridad y tolerabilidad de la terapia CAR-T (OC-1) en pacientes con coT-ALL, un subtipo de leucemia que representa el 20-30% de las leucemias de células T y que se caracteriza por un mal pronóstico en aquellos pacientes que no responden a las terapias existentes. El primer paciente tratado en el Hospital Clínic, un hombre joven que previamente se había sometido a varias líneas de tratamiento sin éxito, ha recibido la dosis completa sin mayores problemas.

«Este tratamiento ofrece esperanza a pacientes que han agotado todas las opciones disponibles», explica Núria Martínez, Investigadora Principal del Hospital Clínic. «Es esencial que hagamos todo lo posible para garantizar que el mayor número de pacientes pueda acceder a estas terapias innovadoras. Estamos muy agradecidos a OneChain por todo su apoyo en el ensayo clínico y esperamos establecer una relación duradera con ellos. Su cartera de productos tiene mucho que ofrecer a pacientes y familiares».

Las terapias CAR-T son un tipo de inmunoterapia que implica la modificación genética de células inmunitarias del propio paciente, llamadas células T, en el laboratorio, para mejorar y dirigir su capacidad de reconocer y atacar a las células cancerosas. Esta estrategia ya ha dado resultados prometedores en otras formas de leucemia y linfoma. Sin embargo, la aplicación de estas terapias a leucemias de células T como la coT-ALL plantea retos importantes porque las células T tumorales y las sanas poseen casi las mismas moléculas en su superficie. En consecuencia, las terapias CAR T competidoras dirigidas a la coT-ALL destruyen ambos tipos de células, lo que puede provocar una inmunosupresión grave en los pacientes.

OC-1, el producto que se está evaluando en el ensayo, pretende superar estos obstáculos dirigiéndose a CD1a, una proteína específica que se encuentra casi exclusivamente en la superficie de las células tumorales de los pacientes con coT-ALL. «Nuestro laboratorio fue el primero en desarrollar y validar un CAR-T específico para esta diana terapéutica», afirma el Dr. Pablo Menéndez, fundador del OCI y director del grupo de biología de células madre, leucemia del desarrollo e inmunoterapia del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras. «Ver ahora cómo el trabajo académico llega a los pacientes es un sueño hecho realidad para todos nosotros».

«Este es un hito importante y un momento de gran orgullo para OneChain y todos nuestros socios», asegura el Dr. Stefanos Theoharis, CEO de la compañía. «Su incesante apoyo y compromiso con nuestra empresa y los pacientes ha dado por fin sus frutos. Mi más sincero agradecimiento a todas aquellas personas y organizaciones que nos han ayudado a conseguir este hito, incluyendo el esfuerzo conjunto del Instituto Josep Carreras, el equipo de OneChain, el personal del Hospital Clínic y del Hospital Sant Joan de Déu, la Fundación Josep Carreras, Invivo Partners, nuestro principal inversor, la Fundación Unoentrecienmil, el Banc de Sang i Teixits (BST) y el programa CDTI Innvierte, del Ministerio de Industria», concluye.

Vincenzo Calvanese: «Quiero saber qué hace que una célula madre sea… una célula madre»

El Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras abre un nuevo laboratorio con la incorporación del Dr. Vincenzo Calvanese, un investigador consolidado en biología de las células madre. El nuevo grupo tratará de entender qué características moleculares y procesos regulatorios identifican a una célula madre de la sangre. Este conocimiento será fundamental para avanzar en muchas áreas, como el trasplante de células madre hematopoyéticas, una de las pocas aplicaciones clínicas de las células madre que tiene éxito actualmente.

El Dr. Vincenzo Calvanese habla con pasión de sus proyectos y objetivos de investigación. Formado en biotecnologías farmacéuticas en la Universidad de Bolonia (Italia), se trasladó a Madrid para aprender sobre la diferenciación epigenética de las células madre en el CNIO y el CNB y es allí donde se doctoró. Más tarde, Calvanese centró su investigación en las células madre hematopoyéticas (de la sangre) en la Universidad de California, en Los Ángeles, EE.UU., para finalmente establecer su propio laboratorio en la University College de Londres, Reino Unido. Ahora, con su reciente beca ERC Consolidator en el bolsillo, que es uno de los mejores y más exclusivos programas de financiación para investigación en Europa, abrirá un nuevo laboratorio en el Instituto Josep Carreras y se unirá a su lucha contra la leucemia.

La investigación traslacional une lo mejor de dos mundos: el conocimiento fundamental sobre la biología humana con las necesidades de innovación práctica en beneficio de los pacientes. Por pura curiosidad, a Calvanese le fascina la capacidad de las células madre de convertirse en cualquier otro tipo de célula, a través simplemente de uno u otro fragmento de su información genética. Por eso uno de sus objetivos es comprender los determinantes moleculares de este tipo de célula tan especial y qué hace que una célula madre sea… una célula madre.

En la práctica, desentrañar el potencial de las células madre hematopoyéticas será decisivo para avanzar en la ciencia del trasplante de médula ósea, una terapia que salva vidas en los cánceres hematológicos, y para luchar contra las células madre del cáncer, aquellas células cancerosas que a menudo son resistentes a la quimioterapia y que conducen al desarrollo del tumor o a la recaída. Para ello, el laboratorio de Calvanese, que se llamará «Identidad de las Células Madre Hematopoyéticas», trabajará en estrecha colaboración con todos sus nuevos compañeros del Instituto Josep Carreras, algunos de los cuales ya conoce bien.

«El Instituto Josep Carreras alberga una mezcla única de perfiles, desde la ciencia más básica hasta la investigación clínica orientada al paciente, todo ello centrado en el cáncer de la sangre. Hay un gran potencial para empezar algo grande», explica Calvanese, y añade que «Barcelona es uno de los mejores polos científicos del sur de Europa y, para mí, es como volver a casa».

Pero, ¿por qué otro laboratorio sobre células madre hematopoyéticas (CMH)? Como explica Calvanese, «la existencia de las CMH se demostró experimentalmente hace más de 60 años y, por ello, son una base sólida para estudiar las células madre. Aunque todavía se debate la existencia de células madre en otros tejidos, las CMH están muy bien caracterizadas y por lo tanto son uno de los mejores modelos para estudiar las propiedades de las células madre adultas, cómo se establecen en el embrión y cómo se mantienen durante la vida».

A sus proyectos no les falta ambición y uno de sus «enfoques» será intentar recrear in vitro las complejas señales que conducen a la maduración de las células madre, algo nunca se ha llegado a alcanzar del todo y que es decisivo para proporcionar un suministro estable de CMH derivadas de células pluripotentes para su regeneración en el futuro. Para ello, el laboratorio de Calvanese contará con las últimas tecnologías, como la transcriptómica espacial single-cell, genómica de vanguardia, proteómica y el análisis computacional.

El Instituto crece y no podemos estar más entusiasmados con los nuevos talentos que se unen a nuestra familia, escribiendo parte de nuestra historia y ayudándonos a alcanzar el día en que la leucemia sea una enfermedad 100% curable, para todo el mundo. Bienvenido, Vincenzo, y ¡mucha suerte!

El Registro de Donantes de Médula Ósea consigue la certificación mundial por la calidad de su servicio

► El Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO), de la Fundación Josep Carreras, designado por el Ministerio de Sanidad como el único registro de donantes español, acaba de recibir la certificación de la World Marrow Donor Association (WMDA). Esta entidad aglutina a los 101 registros de donantes de médula ósea de todo el mundo.

► Esta certificación internacional reconoce al REDMO como un referente de calidad.

► El REDMO cuenta con 484.175 donantes disponibles, procedentes de todas las comunidades autónomas, y ha hecho posibles 13.576 trasplantes para pacientes de todo el mundo.

► Cada vez más hospitales de todo el mundo eligen a un donante español como el ideal para sus pacientes gracias a la calidad de servicio que ofrece el REDMO.

La certificación obtenida acredita que el REDMO desarrolla cada etapa del proceso de trasplante, desde la captación del donante hasta el seguimiento tras la donación de progenitores al paciente, cumpliendo con los más exigentes estándares internacionales de calidad. Al mismo tiempo, evidencia el máximo cuidado que la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia presta al donante para asegurar su seguridad y bienestar.

Mediante este programa, la Fundación consigue ofrecer uno o más donantes compatibles para los pacientes que precisan un trasplante y no disponen de un donante familiar compatible, en un periodo medio de 27 días.

Este reconocimiento supone:

* Una mayor visibilidad de los donantes españoles en las bases de datos nacionales e internacionales.

* Una validación de los procesos internos del REDMO y de las entidades colaboradoras (bancos de cordón, centros autonómicos de donantes, centros hospitalarios de colecta de progenitores hematopoyéticos y centros de trasplante) de todas las comunidades autónomas.

* Una nueva certificación de calidad de los progenitores hematopoyéticos que el REDMO suministra a los pacientes en los centros de trasplante.

En febrero de 2019 se consiguió el primer paso, la «calificación» del REDMO, con una validez de cuatro años. En 2023 se solicitó pasar el siguiente y último paso del proceso, la certificación.

El pasado mes de diciembre, el REDMO recibió la visita de los certificadores internacionales de la World Marrow Donor Association (WMDA), a fin de verificar in situ el rigor del trabajo que este desarrolla en todos los ámbitos: promoción de la donación, colaboración con los centros de donantes implicados, hospitales y equipos de trasplante, registros y hospitales internacionales, servicios de transporte y, muy especialmente, cuidado y atención al donante.

El Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras es acreditado como Centro de Excelencia Severo Ochoa

El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades ha otorgado la prestigiosa acreditación de Centro de Excelencia Severo Ochoa al Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, en reconocimiento de su excelencia, impacto científico nacional e internacional y capacidad de atracción de talento, entre otros. Este distintivo sitúa al Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras entre los mejores centros de investigación del Estado.

El Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, centro CERCA de la Generalitat de Catalunya, ha recibido la resolución de concesión provisional como Centro de Excelencia Severo Ochoa por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

El Instituto es una de las 10 instituciones que ha recibido la acreditación en la convocatoria 2023, que lo sitúa entre los mejores centros de investigación del Estado en base a la excelencia, las aportaciones científicas, la capacidad de atracción de talento y el impacto económico y social, entre otros.

Este reconocimiento pone de relieve la excelente investigación llevada a cabo, sus colaboraciones continuas y su compromiso con la sociedad, que han dado como resultado la incorporación de centenares de profesionales en los últimos años, la captación de financiación, la sostenibilidad del presupuesto estructural y el liderazgo de grandes proyectos internacionales.

La prestigiosa acreditación Severo Ochoa contribuirá a aumentar la visibilidad internacional del centro, así como el impacto científico, social y económico de los resultados de su investigación. Además, asegura la financiación del nuevo Plan Estratégico del Instituto Josep Carreras, con el objetivo de consolidar sus capacidades y contribuir a su liderazgo científico.

El director del Instituto, el Dr. Manel Esteller, ha expresado su agradecimiento por la acreditación, y comenta que supone “un reconocimiento al trabajo de los últimos cinco años del personal de nuestro joven instituto”. Por su parte, Ana Garrido, directora estratégica y gerente en funciones del Instituto Josep Carreras, valora que “la suma de pequeños esfuerzos se ha traducido en una gran recompensa, un resultado exitoso que representa un antes y uno después para nuestro instituto. Como decía Pablo Neruda, si no escalas la montaña, nunca podrás disfrutar del paisaje. Agradezco a todo el equipo del Instituto haberla escalado con nosotros”.

La selección de los Centros de Excelencia Severo Ochoa se lleva a cabo a través de un riguroso y exigente proceso competitivo, que valora cuestiones como la organización, la financiación, los resultados de la investigación, el liderazgo internacional o la formación.

La acreditación tiene una duración de cuatro años y supone un gran impulso para continuar trabajando, imparables, por una investigación de excelencia que contribuya a la mejora de los resultados y la curación de los pacientes afectados por la leucemia y otras hemopatías malignas.

La Fundación Josep Carreras publica la Guía práctica sobre mieloma múltiple para pacientes y cuidadores

El mieloma múltiple es un cáncer de la sangre menos conocido que la leucemia o los linfomas, pero diagnosticado cada año a más de 3.000 personas en España. Sus afectaciones, su tratamiento y sus secuelas son muy específicas y, a menudo, (con)vivir con el mieloma puede suponer todo un reto.

Hoy presentamos una Guía práctica sobre mieloma múltiple específicamente pensada para el paciente y sus cuidadores.

Desde la Fundación hemos querido no solo explicar en detalle esta enfermedad y sus tratamientos actuales, sino también su impacto tanto físico como emocional. Una visión holística que pretende ver cómo (con)vivir con el mieloma múltiple.

Respecto a temas físicos, en la guía se explican especialmente las lesiones óseas y la neuropatía periférica que son síntomas y secuelas muy características del mieloma múltiple y pueden ser muy dolorosas. Hay ejercicios de fisioterapia y rutinas para ellos, entre otras cosas.

Por lo que atiende a aspectos emocionales, la guía ofrece recursos útiles, grupos de apoyo, trucos para la gestión de la incertidumbre, entre otros temas interesantes.

Otro aspecto que destacar es que también hemos querido tener en cuenta al cuidador ya que él o ella también reciben el impacto de la enfermedad. Por ello, la guía ofrece también trucos y recursos para ayudar a cuidar, para cuidarse para cuidar mejor e incluso temas específicos como las discusiones y la comida o la organización y el trabajo.

Gracias a la colaboración de Pfizer España, hemos podido hacer realidad esta guía para hacer llegar a los pacientes, no solo información rigurosa y acreditada por la dirección médica de nuestra Fundación sobre el mieloma múltiple, sino muchas referencias a vídeos, a podcasts, a otros documentos gráficos, a testimonios, etc.

¡Muchas gracias a nuestro colaborador, Pfizer España, por habernos ayudado a que podamos hacer realidad esta guía! Seguimos Imparables también contra el contra el mieloma múltiple.

Encuentran las claves de la sensibilidad a los fármacos que modifican el genoma en enfermedades malignas de la sangre

Un reciente estudio liderado por el Dr. Manel Esteller, director del Instituto Josep Carreras, muestra cómo el mapa de la metilación del ADN en un tipo de cáncer de la sangre común, el síndrome mielodisplásico, predice si el paciente responderá al tratamiento. Este tipo de cáncer puede progresar a leucemia mieloblástica aguda, una enfermedad aún más grave. El descubrimiento podría ayudar a detectar de forma precoz las personas que tendrían resistencias a los fármacos desmetilantes y empezar a diseñar o administrar tratamientos alternativos.

Existen muchos genes anti-cáncer que en los tumores humanos dejan de estar activos, lo que les impide llevar a cabo su función protectora contra la transformación de las células. Uno de los principales mecanismos que usa la célula cancerosa para silenciar estos genes “buenos” es añadir una modificación química llamada metilación, la cual provoca la pérdida de expresión del gen. Como se trata de una adición de un simple grupo “metilo”, se han diseñado fármacos que borran esta señal y se ha aprobado su uso en cáncer. La principal aplicación de estos medicamentos hipometilantes ha sido en las enfermedades malignas de la sangre, como las leucemias.


Un artículo liderado por el Dr. Manel Esteller, director del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras (IJC), profesor de investigación ICREA y catedrático de genética en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, publicado en la revista British Journal of Haematology, muestra cómo el mapa de la metilación del ADN en una leucemia común predice si el paciente responderá al tratamiento. En el estudio han colaborado también los grupos de los Dres. Lurdes Zamora, Blanca Xicoy y Francesc Solé del Instituto Josep Carreras, así como investigadores del Hospital Vall d’Hebron y la Universidad de Bolonia.

«Nuestra investigación ha analizado cerca de 1 millón de señales de metilación del genoma en pacientes afectados por un cáncer de la sangre denominado síndrome mielodisplásico y que han sido tratados con el fármaco desmetilante. Hemos encontrado una “huella dactilar” epigenética que se asocia a una buena respuesta clínica a estos medicamentos, lo que puede ayudar a detectar de forma precoz las personas que tendrían resistencias y empezar a diseñar o administrar tratamientos alternativos en las mismas», comenta el Dr. Esteller sobre el artículo publicado en la revista oficial de la Sociedad Británica de Hematología.

El Dr. Esteller explica que detectaron patrones generales ligados a la eficacia del fármaco hipometilante, pero también genes sueltos, lo que podría facilitar el desarrollo de biomarcadores rápidos y relativamente baratos para seleccionar los pacientes respondedores y preparar estrategias de rescate para el resto. El investigador añade: «los genes que hemos encontrado nos dan pistas de los mecanismos implicados en la sensibilidad a estos agentes hipometilantes. Algunos de ellos son genes supresores tumorales que ahora se “despiertan” para inhibir la proliferación de los tumores, como era de esperar. En otros casos, sin embargo, lo que seguramente hace la re-activación de genes por el fármaco es producir proteínas (antígenos) y otras moléculas que alertan a nuestro sistema inmune para que luche contra la enfermedad. Son datos que apoyan aún más el uso de la inmunoterapia contra el cáncer, que seguramente funcionará aún mejor combinada con el uso de fármacos epigenéticos, como los medicamentos desmetilantes incluidos en nuestro estudio».

Investigadores españoles diseñarán proteínas mediante IA para hacer más eficientes las terapias avanzadas

  • El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en colaboración con el Centro para el Desarrollo Tecnológico y de Innovación (CDTI), lo han seleccionado como unos de los 40 proyectos que aborda un reto prioritario para la sociedad y la economía, y lo financiarán con 3,8 millones de euros
  • El proyecto se realizará en un consorcio público-privado formado por VIVEbiotech, Integra Therapeutics y OneChain Immunotherapeutics, la UPF, el IBMB-CSIC y el CIEMAT durante los próximos 4 años

Investigadores de las empresas VIVEbiotech, Integra Therapeutics y OneChain Immunotherapeutics, el Departamento de Medicina y Ciencias de la Vida de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), el Instituto de Biología Molecular de Barcelona (IBMB-CSIC) y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) se han unido para diseñar con inteligencia artificial y producir partículas virales de nueva generación que se aplicarán en terapias avanzadas. Estas partículas se podrían utilizar en las inmunoterapias, como el tratamiento por CAR-T, para tratar múltiples cánceres y enfermedades raras como la anemia familiar por deficiencia de la piruvato quinasa. 

El proyecto ha sido seleccionado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y el Centro para el Desarrollo Tecnológico y de Innovación (CDTI) después de valorar el impacto que puede generar en la salud, se llevará a cabo entre 2024 y 2027, y recibirá una financiación 3,8 millones de euros en el marco del programa TransMisiones.

«Estamos contentos de anunciar esta alianza con empresas y centros de investigación españoles con amplio conocimiento y experiencia en toda la cadena de valor en la investigación, desarrollo y fabricación de terapias avanzadas para el tratamiento de enfermedades raras y oncología» comenta el Dr. Gurutz Linazasoro, CEO de VIVEbiotech. VIVEbiotech, con sede en San Sebastián, es una compañía especializada en el desarrollo y la fabricación de vectores lentivirales.

La Dra. Avencia Sánchez-Mejías, CEO y cofundadora de Integra Therapeutics, compañía que desarrolla herramientas de escritura genética en Barcelona, explica que incorporar la IA como aliada en la terapia celular tiene un gran potencial: «Los algoritmos de IA que se utilizan para el procesamiento de textos, por ejemplo con ChatGTP, también se pueden aplicar en biología. La herramienta que crearemos nos permitirá diseñar nuevas secuencias de ADN y nuevas funciones de proteínas que antes no eran factibles, y obtener más rápidamente un producto terapéutico universal para una enfermedad específica».

La terapia celular es una técnica importante para el tratamiento de enfermedades complejas o de mal pronóstico. Tradicionalmente la terapia celular se ha realizado en células extraídas de los pacientes que, después de ser modificadas en el laboratorio, son readministradas al paciente.

«Con el avance que proponemos, la terapia CAR-T podrá llevarse a cabo directamente dentro del paciente, administrándole estos nuevos vectores virales, lo que representa importantes ventajas respecto a la manufactura ex vivo en ahorro de tiempo y coste y también en comodidad para el paciente que ya no tendrá que someterse a la aféresis, es decir, a la extracción de sus células» explica el Dr. Víctor Manuel Díaz, director Científico de OneChain Immunotherapeutics. OneChain Immunotherapeutics es una spin-off del Instituto Josep Carreras que desarrolla terapias CAR-T para enfermedades oncológicas.

«Mediante la aplicación de la IA con técnicas de evolución dirigida, optimizaremos la eficiencia y precisión del proceso de identificación, dirección y entrega de las nuevas partículas virales a células concretas del organismo del paciente para que actúen, únicamente, en aquellas células que necesitan ser tratadas» detalla el Dr. Marc Güell, que dirige el Laboratorio de Biología Sintética Traslacional en la UPF.

Por su parte, el grupo de Inteligencia Artificial para el Diseño de Proteínas de la Dra. Noelia Ferruz en el IBMB-CSIC se centrará en la implementación de modelos de lenguaje para la generación de proteínas con propiedades a la carta. «Estos modelos mejorarán retroalimentándose con los resultados obtenidos por el resto de miembros del consorcio, alcanzando cada vez eficiencias más elevadas» ha comentado Ferruz.

La vehiculización de las herramientas de terapia génica y edición génica es, seguramente, el reto más importantes en el desarrollo de alternativas terapéuticas eficaces cuando la célula diana a modificar es la célula madre hematopoyética«La generación de vectores eficaces para la modificación genética de células madre hematopoyéticas nos permitirá abordar un número importante de enfermedades raras, sin una cura eficaz a día de hoy, y que son devastadoras para los pacientes afectos y todo su entorno familiar y social» comenta el Dr. José-Carlos Segovia, jefe de la División de Tecnología Celular en el CIEMAT.

Aunque este proyecto se focalizará en hacer más seguras y eficientes las inmunoterapias que se usan para tratar cánceres y la edición de células madre hematopoyéticas, que permitirá tratar enfermedades raras cómo las anemias familiares hereditarias, en un futuro, esta técnica se podría aplicar para el tratamiento de enfermedades autoinmunes y el envejecimiento.

OneChain Immunotherapeutics recibe apoyo para avanzar en una prometedora terapia CAR-T para una leucemia rara sin alternativas terapéuticas

Un consorcio liderado por la empresa OneChain Immunotherapeutics, spin-off del Instituto Josep Carreras, recibe apoyo del Ministerio de Ciencia e innovación para llevar a fase clínica una innovadora terapia contra la leucemia linfoblástica aguda de tipo T. La terapia, basada en tecnología CAR-T, se dirige a dos nuevas dianas terapéuticas sin apenas presencia en tejidos sanos, aumentando la eficacia del tratamiento y el número de pacientes que se pueden tratar.

Un consorcio liderado por OneChain Immunotherapeutics (OCI), spin-off del Instituto Josep Carreras (IJC) y el Dr. Pablo Menéndez, ha recibido apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, para llevar a fase clínica una innovadora terapia que podría tratar hasta un 80% de los pacientes de leucemia linfoblástica aguda tipo T (LLA-T), una patología poco frecuente que afecta a niños (60%) y adultos, y que cuenta con escasas opciones terapéuticas. El proyecto, que tendrá una duración de tres años, contará con la participación del IJC y del Banco de sangre y tejidos (Banc de Sang i Teixits).

El tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda tipo T, una de las formas más agresivas de leucemia, ha dependido históricamente de la quimioterapia intensiva. Sin embargo, a pesar de la mejora en las tasas de supervivencia, esta terapia conlleva efectos devastadores para los pacientes. Además, un porcentaje significativo de los mismos no responden al tratamiento. «Para los pacientes que han experimentado una recaída, encontrar tratamientos efectivos es particularmente difícil», explica el doctor Víctor M. Díaz, director de investigación de la empresa, «nuestra terapia representa una esperanza para ellos».

El enfoque de OCI se basa en la tecnología CAR-T, un tipo de inmunoterapia que consiste en extraer células inmunitarias del propio paciente para modificarlas en el laboratorio y aumentar su capacidad de reconocer y atacar a las células cancerosas. Una estrategia que ya ha mostrado resultados prometedores en otras formas de leucemia y linfomas. «Nuestra intención es hacer madurar esta terapia en los tres años que dura el proyecto para lanzar un primer ensayo clínico en humanos», añade Díaz.


Atacar una misma célula por distintos sitios
La terapia desarrollada por OCI atacará simultáneamente dos dianas presentes en las células cancerosas, haciéndola más efectiva y ampliando el número de pacientes que podrán ser tratados. La terapia CAR-T todavía no es una opción consolidada frente a las leucemias de células T, como la LLA-T, ya que las células T tumorales y las células T sanas presentan las mismas moléculas en su superficie. Como consecuencia, las CAR-T dirigidas a las LLA-T destruyen ambos tipos de células, provocando una inmunodepresión grave en los pacientes.

OCI ya ha desarrollado una CAR-T dirigida a la proteína CD1a, una diana segura y sin apenas presencia en tejidos sanos. Sin embargo, esta molécula está presente solo en el 30-40% de los pacientes de LLA-T. «La primera terapia CAR-T que desarrollamos, dirigida al antígeno CD1a, ya se encuentra en ensayos clínicos, demostrando su seguridad y eficacia para un grupo específico de pacientes», explica Díaz. «Incorporando una segunda diana a nuestra estrategia, no solo aumentamos el porcentaje de pacientes que podríamos tratar —hasta un 80%—, sino que también fortalecemos la efectividad de la terapia», continua.

La concesión de esta financiación, dentro del marco de ayudas a proyectos de colaboración público-privada del Ministerio de Ciencia e Innovación, es el resultado de un reconocimiento que se concede a proyectos que ya han alcanzado una fase avanzada de desarrollo y están listos para dar el salto hacia la aplicación clínica. «Estamos en una posición única para hacer una diferencia real en la vida de los pacientes, ampliando nuestras terapias para incluir a aquellos que antes tenían pocas opciones», concluye Díaz.


Leucemia linfoblástica aguda tipo T: una enfermedad rara
La leucemia linfoblástica aguda (LLA) es un tipo de cáncer que afecta la medula ósea, el tejido blando dentro de nuestros huesos donde se producen las células sanguíneas, y se caracteriza por la producción excesiva de linfocitos (glóbulos blancos) inmaduros que no funcionan correctamente. Estos linfocitos anormales se multiplican rápidamente, interfiriendo con la producción de células sanguíneas sanas y pudiendo extenderse en pocos meses a diferentes partes del cuerpo, como el sistema linfático, el hígado o el bazo.

Se trata de un cáncer agresivo y poco común, con una incidencia de en torno a 1,5 casos por 100.000 habitantes en países desarrollados. Dependiendo del tipo de célula afectada, existen dos tipos de LLA, la LLA de células B (LLA-B) y la LLA de células T (LL-T). Esta última es aún menos frecuente – se diagnostican unos 100 casos al año en España – representando alrededor del 10-15% de todas las leucemias agudas en niños y entre el 20- 25% de aquellas que afectan a adultos.

Se trata de una enfermedad muy heterogenia y con muchos subtipos, lo que dificulta su investigación y el desarrollo de tratamientos efectivos. Por eso, la innovación y el desarrollo de terapias dirigidas es fundamental para aumentar las opciones de tratamientos de estos pacientes.

Despiertan células madre leucémicas para hacerlas sensibles a la quimioterapia

Investigadores del Instituto Josep Carreras han descubierto que la inhibición de la respuesta de hipoxia en los tumores de leucemia mieloide aguda infantil ayuda a sensibilizar las células madre leucémicas, aquellas que expanden el tumor, ante el tratamiento de quimioterapia estándar en estos casos, la citarabina. Las células madre leucémicas activan el sistema de hipoxia de la médula ósea para soportar su baja concentración natural de oxígeno, lo que las hace resistentes a los medicamentos contra el cáncer. Los resultados, obtenidos in vitro e in vivo, allanan el camino hacia un nuevo tratamiento combinatorio eficaz para los pacientes, tras el diagnóstico o la recaída.

La leucemia mieloide aguda (LMA) es la leucemia más frecuente en adultos, pero en niños es una enfermedad rara. Aunque la LMA infantil tiene una incidencia de unos 7 casos por cada millón en países desarrollados, su supervivencia global ronda el 75%, lo que significa que aún hay margen de mejora: hasta el 40% de los niños recaen, con apenas un 30% de probabilidad de supervivencia a largo plazo.

La progresión de la LMA depende de un subconjunto específico de células muy escasas llamadas células madre leucémicas, que se encuentran en la médula ósea y son resistentes a las quimioterapias que se suelen aplicar ante esta enfermedad, como la citarabina. Esto provoca que haya recaídas tras tratamientos aparentemente exitosos. En anteriores investigaciones se descubrió este tipo de células se encuentran en estado latente debido a la baja concentración de oxígeno en la médula ósea (condiciones de hipoxia) y esto podría explicar en gran medida su resistencia.

En una reciente publicación en HemaSphere, revista oficial de la Asociación Europea de Hematología, investigadores del Laboratorio Menéndez del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras descubrieron que tratar las células tumorales con un inhibidor de la respuesta a la hipoxia sensibilizaría las células madre leucémicas a la citarabina y ayudaría a reducir significativamente la población de estas células promotoras del cáncer, tanto in vitro como in vivo. La investigación fue una colaboración conjunta entre el Laboratorio Menéndez e investigadores de otras instituciones de España, Francia, Países Bajos y Australia.

El equipo, encabezado por la Dra. Talia Velasco (miembro del Laboratorio Menéndez en el momento del estudio), utilizó tecnología puntera para identificar a pacientes infantiles con leucemia mieloide aguda de alto riesgo y analizar el perfil transcripcional de miles de células leucémicas individuales. El análisis demostró que el sistema celular de la hipoxia estaba sobreactivado en prácticamente todas las células leucémicas en comparación con las sanas. A continuación, probaron la sensibilidad a la citarabina con y sin BAY87-2243, un inhibidor del sistema de hipoxia, en células cultivadas y en tumores reales injertados en ratones de laboratorio especialmente producidos.

Los resultados mostraron que la combinación de ambos fármacos potenciaba la eficacia del tratamiento, con una reducción significativa de las células leucémicas. Antes de que el enfoque combinatorio llegue a la clínica deberán abordarse algunos inconvenientes, ya que la administración de fármacos en la médula ósea es escasa y también deberían resolverse las posibles interacciones. Sin embargo, con los fármacos que ya están en el mercado, o muy cerca de estarlo, se debería encontrar pronto una solución, añadiendo así una nueva bala al arsenal para luchar contra la leucemia mieloide aguda infantil.

La investigación ha sido financiada gracias a las aportaciones del programa MSCA H2020 de la UE, la Asociación Española contra el Cáncer y la Deutsche Jose Carreras Stiftung.

El grupo de la Dra. Bigas descubre que la autoinhibición de Notch evita la diferenciación de las células madre hematopoyéticas

Un equipo científico liderado por la Dra. Anna Bigas, del Instituto de Investigación Hospital del Mar y del Instituto Josep Carreras, ha descubierto que la población de células madre hematopoyéticas (CMH), responsable de la generación y autorrenovación de la sangre y del sistema inmunitario, se mantienen indiferenciadas a largo plazo gracias a su capacidad de bloquear físicamente su propio receptor NOTCH1 mediante la expresión de JAGGED1, un activador NOTCH específico. Los autores plantean la hipótesis de que la falta de este mecanismo, hasta ahora desconocido, podría ser la causa del escaso rendimiento de los enfoques actuales para generar CMH a partir de células madre pluripotentes inducidas para la medicina regenerativa.

Todos procedemos de una única célula, que se multiplica una y otra vez para producir todos los tejidos de nuestro cuerpo y mantenerlos sanos y en funcionamiento. Esto tiene dos consecuencias: en primer lugar, muchas de estas células deben cambiar y diferenciarse para desarrollar las funciones específicas de cada tejido. Al hacerlo, pierden la capacidad de convertirse en otros tipos de células. En segundo lugar, algunas células deben permanecer indiferenciadas para regenerar y sanar el tejido cuando sea necesario. Esto es especialmente relevante en el caso de la sangre, un tejido que se regenera continuamente.

La pregunta es: ¿cómo sabe una célula cuándo debe permanecer indiferenciada y cuándo debe cambiar? La respuesta es sencilla: se lo dicen las unas a las otras. Entre las células de un tejido hay interferencias intensas, que principalmente se producen a través de las interacciones con una proteína de su superficie, llamada NOTCH1. En algunas células, cuando esta proteína une sus ligandos en otras células, lanza el mensaje de que se diferencien. Los científicos han intentado comprender cómo las células que no se diferencian ignoran estos intercambios mientras expresan NOTCH1.

En un reciente trabajo publicado en la revista de referencia Nature Communications, el equipo dirigido por la Dra. Anna Bigas, jefa de grupo del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras y del Instituto de Investigación Hospital del Mar, ha descubierto que las células madre hematopoyéticas (HSC) no diferenciadas bloquean su propia proteína NOTCH1 con la proteína JAGGED1, aislándose eficazmente de su fondo celular. Los hallazgos han sido posibles gracias al uso de tecnología puntera, especialmente la secuenciación single-cell de ARN y nuevas imágenes de interacciones proteínicas.

Además, los resultados de los análisis descubrieron que las interacciones entre NOTCH1 y JAGGED1 distaban mucho de ser espontáneas y que formaban parte de una vía celular predeterminada. De hecho, hallaron una tercera proteína, FRINGE, que afinaba las regiones de interacción de NOTCH1 y JAGGED para mejorar sus áreas de contacto y facilitar la unión.

En conjunto, estos hallazgos podrían explicar por qué los esfuerzos por cultivar una gran población de células madre in vitro para la medicina regenerativa no logran producir células con capacidad de autorrenovación y diferenciación a largo plazo. Comprender e imitar este mecanismo celular puede allanar el camino hacia nuevos avances en la generación de células madre hematopoyéticas.

El equipo de investigación ha sido liderado por la Dra. Roshana Thambyrajah, del laboratorio Bigas-Espinosa, y ha contado con la colaboración de los grupos del Dr. Eduard Porta y el Dr. Manel Esteller, del Instituto Josep Carreras, el Wellcome-MRC Cambridge Stem Cell Institute, la Universidad de Manchester, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge. El trabajo es también una colaboración con las redes españolas CIBERONC y CIBER-BBN.