Un estudio encabezado por la Dra. Anna Bigas, líder del grupo Células madre y cáncer del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras y del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas ha revelado el papel clave de una proteína para indicar los pacientes con leucemia linfoblástica aguda de células T que no responderán al tratamiento habitual.
El trabajo, que publica la revista EMBO Molecular Medicine, ha demostrado que combinar la quimioterapia con un inhibidor de esta proteína sirve para eliminar la resistencia al tratamiento en un modelo animal.
Se trata de una enfermedad rara, que se diagnostica a un centenar de personas cada año en el Estado, sobre todo en pacientes pediátricos.
Combinar la quimioterapia con inhibidores de la proteína beta-catenina elimina en un modelo animal la resistencia al tratamiento en la leucemia linfoblástica aguda de células T, una enfermedad rara que afecta sobre todo a pacientes en edad pediátrica. Así lo demuestra un estudio que publica la revista EMBO Molecular Medicine y liderado por investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM-Hospital del Mar) que también ha permitido corroborar que la acción de esta proteína puede servir para determinar qué pacientes responderán al tratamiento habitual y cuáles no.
Los investigadores han trabajado con muestras de pacientes y han corroborado los resultados obtenidos con un modelo en ratones. El estudio ha confirmado el papel determinante de la beta-catenina en la formación de la leucemia, a causa de su acción sobre determinados genes de las células implicadas. En total, han identificado 79 genes implicados, aunque ahora habrá que continuar investigando para determinar cuáles de ellos son los más importantes como predictores de resistencia al tratamiento.
“Lo que esta firma de genes indica, es qué pacientes tienen una probabilidad más grande de no responder a la quimioterapia”, ha explicado la Dra. Anna Bigas, coordinadora del grupo de investigación en el IMIM-Hospital del Mar, autora principal del trabajo y directora científica del CIBER del Cáncer (CIBERONC) y vicedirectora de Investigación Preclínica del Instituto de Investigación Contra la Leucemia Josep Carreras. Ante este hecho, “lo que proponemos es que, si combinamos la quimioterapia con inhibidores de esta proteína, la beta-catenina, lo que conseguimos es que respondan mejor a la quimioterapia”, añade la Dra. Bigas. Los resultados en modelos animales demuestran que esta combinación hace responder al tratamiento a los casos refractarios al tratamiento. Un abordaje que los investigadores creen que también puede ayudar al éxito del abordaje de la leucemia en pacientes que sí responden a la medicación. Se da la circunstancia que ya hay en estudio diversos inhibidores de la beta-catenina para tratar otros tumores.