El Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras es acreditado como Centro de Excelencia Severo Ochoa

El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades ha otorgado la prestigiosa acreditación de Centro de Excelencia Severo Ochoa al Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, en reconocimiento de su excelencia, impacto científico nacional e internacional y capacidad de atracción de talento, entre otros. Este distintivo sitúa al Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras entre los mejores centros de investigación del Estado.

El Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, centro CERCA de la Generalitat de Catalunya, ha recibido la resolución de concesión provisional como Centro de Excelencia Severo Ochoa por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

El Instituto es una de las 10 instituciones que ha recibido la acreditación en la convocatoria 2023, que lo sitúa entre los mejores centros de investigación del Estado en base a la excelencia, las aportaciones científicas, la capacidad de atracción de talento y el impacto económico y social, entre otros.

Este reconocimiento pone de relieve la excelente investigación llevada a cabo, sus colaboraciones continuas y su compromiso con la sociedad, que han dado como resultado la incorporación de centenares de profesionales en los últimos años, la captación de financiación, la sostenibilidad del presupuesto estructural y el liderazgo de grandes proyectos internacionales.

La prestigiosa acreditación Severo Ochoa contribuirá a aumentar la visibilidad internacional del centro, así como el impacto científico, social y económico de los resultados de su investigación. Además, asegura la financiación del nuevo Plan Estratégico del Instituto Josep Carreras, con el objetivo de consolidar sus capacidades y contribuir a su liderazgo científico.

El director del Instituto, el Dr. Manel Esteller, ha expresado su agradecimiento por la acreditación, y comenta que supone “un reconocimiento al trabajo de los últimos cinco años del personal de nuestro joven instituto”. Por su parte, Ana Garrido, directora estratégica y gerente en funciones del Instituto Josep Carreras, valora que “la suma de pequeños esfuerzos se ha traducido en una gran recompensa, un resultado exitoso que representa un antes y uno después para nuestro instituto. Como decía Pablo Neruda, si no escalas la montaña, nunca podrás disfrutar del paisaje. Agradezco a todo el equipo del Instituto haberla escalado con nosotros”.

La selección de los Centros de Excelencia Severo Ochoa se lleva a cabo a través de un riguroso y exigente proceso competitivo, que valora cuestiones como la organización, la financiación, los resultados de la investigación, el liderazgo internacional o la formación.

La acreditación tiene una duración de cuatro años y supone un gran impulso para continuar trabajando, imparables, por una investigación de excelencia que contribuya a la mejora de los resultados y la curación de los pacientes afectados por la leucemia y otras hemopatías malignas.

La Fundación Josep Carreras publica la Guía práctica sobre mieloma múltiple para pacientes y cuidadores

El mieloma múltiple es un cáncer de la sangre menos conocido que la leucemia o los linfomas, pero diagnosticado cada año a más de 3.000 personas en España. Sus afectaciones, su tratamiento y sus secuelas son muy específicas y, a menudo, (con)vivir con el mieloma puede suponer todo un reto.

Hoy presentamos una Guía práctica sobre mieloma múltiple específicamente pensada para el paciente y sus cuidadores.

Desde la Fundación hemos querido no solo explicar en detalle esta enfermedad y sus tratamientos actuales, sino también su impacto tanto físico como emocional. Una visión holística que pretende ver cómo (con)vivir con el mieloma múltiple.

Respecto a temas físicos, en la guía se explican especialmente las lesiones óseas y la neuropatía periférica que son síntomas y secuelas muy características del mieloma múltiple y pueden ser muy dolorosas. Hay ejercicios de fisioterapia y rutinas para ellos, entre otras cosas.

Por lo que atiende a aspectos emocionales, la guía ofrece recursos útiles, grupos de apoyo, trucos para la gestión de la incertidumbre, entre otros temas interesantes.

Otro aspecto que destacar es que también hemos querido tener en cuenta al cuidador ya que él o ella también reciben el impacto de la enfermedad. Por ello, la guía ofrece también trucos y recursos para ayudar a cuidar, para cuidarse para cuidar mejor e incluso temas específicos como las discusiones y la comida o la organización y el trabajo.

Gracias a la colaboración de Pfizer España, hemos podido hacer realidad esta guía para hacer llegar a los pacientes, no solo información rigurosa y acreditada por la dirección médica de nuestra Fundación sobre el mieloma múltiple, sino muchas referencias a vídeos, a podcasts, a otros documentos gráficos, a testimonios, etc.

¡Muchas gracias a nuestro colaborador, Pfizer España, por habernos ayudado a que podamos hacer realidad esta guía! Seguimos Imparables también contra el contra el mieloma múltiple.

Encuentran las claves de la sensibilidad a los fármacos que modifican el genoma en enfermedades malignas de la sangre

Un reciente estudio liderado por el Dr. Manel Esteller, director del Instituto Josep Carreras, muestra cómo el mapa de la metilación del ADN en un tipo de cáncer de la sangre común, el síndrome mielodisplásico, predice si el paciente responderá al tratamiento. Este tipo de cáncer puede progresar a leucemia mieloblástica aguda, una enfermedad aún más grave. El descubrimiento podría ayudar a detectar de forma precoz las personas que tendrían resistencias a los fármacos desmetilantes y empezar a diseñar o administrar tratamientos alternativos.

Existen muchos genes anti-cáncer que en los tumores humanos dejan de estar activos, lo que les impide llevar a cabo su función protectora contra la transformación de las células. Uno de los principales mecanismos que usa la célula cancerosa para silenciar estos genes “buenos” es añadir una modificación química llamada metilación, la cual provoca la pérdida de expresión del gen. Como se trata de una adición de un simple grupo “metilo”, se han diseñado fármacos que borran esta señal y se ha aprobado su uso en cáncer. La principal aplicación de estos medicamentos hipometilantes ha sido en las enfermedades malignas de la sangre, como las leucemias.


Un artículo liderado por el Dr. Manel Esteller, director del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras (IJC), profesor de investigación ICREA y catedrático de genética en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, publicado en la revista British Journal of Haematology, muestra cómo el mapa de la metilación del ADN en una leucemia común predice si el paciente responderá al tratamiento. En el estudio han colaborado también los grupos de los Dres. Lurdes Zamora, Blanca Xicoy y Francesc Solé del Instituto Josep Carreras, así como investigadores del Hospital Vall d’Hebron y la Universidad de Bolonia.

«Nuestra investigación ha analizado cerca de 1 millón de señales de metilación del genoma en pacientes afectados por un cáncer de la sangre denominado síndrome mielodisplásico y que han sido tratados con el fármaco desmetilante. Hemos encontrado una “huella dactilar” epigenética que se asocia a una buena respuesta clínica a estos medicamentos, lo que puede ayudar a detectar de forma precoz las personas que tendrían resistencias y empezar a diseñar o administrar tratamientos alternativos en las mismas», comenta el Dr. Esteller sobre el artículo publicado en la revista oficial de la Sociedad Británica de Hematología.

El Dr. Esteller explica que detectaron patrones generales ligados a la eficacia del fármaco hipometilante, pero también genes sueltos, lo que podría facilitar el desarrollo de biomarcadores rápidos y relativamente baratos para seleccionar los pacientes respondedores y preparar estrategias de rescate para el resto. El investigador añade: «los genes que hemos encontrado nos dan pistas de los mecanismos implicados en la sensibilidad a estos agentes hipometilantes. Algunos de ellos son genes supresores tumorales que ahora se “despiertan” para inhibir la proliferación de los tumores, como era de esperar. En otros casos, sin embargo, lo que seguramente hace la re-activación de genes por el fármaco es producir proteínas (antígenos) y otras moléculas que alertan a nuestro sistema inmune para que luche contra la enfermedad. Son datos que apoyan aún más el uso de la inmunoterapia contra el cáncer, que seguramente funcionará aún mejor combinada con el uso de fármacos epigenéticos, como los medicamentos desmetilantes incluidos en nuestro estudio».

Investigadores españoles diseñarán proteínas mediante IA para hacer más eficientes las terapias avanzadas

  • El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en colaboración con el Centro para el Desarrollo Tecnológico y de Innovación (CDTI), lo han seleccionado como unos de los 40 proyectos que aborda un reto prioritario para la sociedad y la economía, y lo financiarán con 3,8 millones de euros
  • El proyecto se realizará en un consorcio público-privado formado por VIVEbiotech, Integra Therapeutics y OneChain Immunotherapeutics, la UPF, el IBMB-CSIC y el CIEMAT durante los próximos 4 años

Investigadores de las empresas VIVEbiotech, Integra Therapeutics y OneChain Immunotherapeutics, el Departamento de Medicina y Ciencias de la Vida de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), el Instituto de Biología Molecular de Barcelona (IBMB-CSIC) y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) se han unido para diseñar con inteligencia artificial y producir partículas virales de nueva generación que se aplicarán en terapias avanzadas. Estas partículas se podrían utilizar en las inmunoterapias, como el tratamiento por CAR-T, para tratar múltiples cánceres y enfermedades raras como la anemia familiar por deficiencia de la piruvato quinasa. 

El proyecto ha sido seleccionado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y el Centro para el Desarrollo Tecnológico y de Innovación (CDTI) después de valorar el impacto que puede generar en la salud, se llevará a cabo entre 2024 y 2027, y recibirá una financiación 3,8 millones de euros en el marco del programa TransMisiones.

«Estamos contentos de anunciar esta alianza con empresas y centros de investigación españoles con amplio conocimiento y experiencia en toda la cadena de valor en la investigación, desarrollo y fabricación de terapias avanzadas para el tratamiento de enfermedades raras y oncología» comenta el Dr. Gurutz Linazasoro, CEO de VIVEbiotech. VIVEbiotech, con sede en San Sebastián, es una compañía especializada en el desarrollo y la fabricación de vectores lentivirales.

La Dra. Avencia Sánchez-Mejías, CEO y cofundadora de Integra Therapeutics, compañía que desarrolla herramientas de escritura genética en Barcelona, explica que incorporar la IA como aliada en la terapia celular tiene un gran potencial: «Los algoritmos de IA que se utilizan para el procesamiento de textos, por ejemplo con ChatGTP, también se pueden aplicar en biología. La herramienta que crearemos nos permitirá diseñar nuevas secuencias de ADN y nuevas funciones de proteínas que antes no eran factibles, y obtener más rápidamente un producto terapéutico universal para una enfermedad específica».

La terapia celular es una técnica importante para el tratamiento de enfermedades complejas o de mal pronóstico. Tradicionalmente la terapia celular se ha realizado en células extraídas de los pacientes que, después de ser modificadas en el laboratorio, son readministradas al paciente.

«Con el avance que proponemos, la terapia CAR-T podrá llevarse a cabo directamente dentro del paciente, administrándole estos nuevos vectores virales, lo que representa importantes ventajas respecto a la manufactura ex vivo en ahorro de tiempo y coste y también en comodidad para el paciente que ya no tendrá que someterse a la aféresis, es decir, a la extracción de sus células» explica el Dr. Víctor Manuel Díaz, director Científico de OneChain Immunotherapeutics. OneChain Immunotherapeutics es una spin-off del Instituto Josep Carreras que desarrolla terapias CAR-T para enfermedades oncológicas.

«Mediante la aplicación de la IA con técnicas de evolución dirigida, optimizaremos la eficiencia y precisión del proceso de identificación, dirección y entrega de las nuevas partículas virales a células concretas del organismo del paciente para que actúen, únicamente, en aquellas células que necesitan ser tratadas» detalla el Dr. Marc Güell, que dirige el Laboratorio de Biología Sintética Traslacional en la UPF.

Por su parte, el grupo de Inteligencia Artificial para el Diseño de Proteínas de la Dra. Noelia Ferruz en el IBMB-CSIC se centrará en la implementación de modelos de lenguaje para la generación de proteínas con propiedades a la carta. «Estos modelos mejorarán retroalimentándose con los resultados obtenidos por el resto de miembros del consorcio, alcanzando cada vez eficiencias más elevadas» ha comentado Ferruz.

La vehiculización de las herramientas de terapia génica y edición génica es, seguramente, el reto más importantes en el desarrollo de alternativas terapéuticas eficaces cuando la célula diana a modificar es la célula madre hematopoyética«La generación de vectores eficaces para la modificación genética de células madre hematopoyéticas nos permitirá abordar un número importante de enfermedades raras, sin una cura eficaz a día de hoy, y que son devastadoras para los pacientes afectos y todo su entorno familiar y social» comenta el Dr. José-Carlos Segovia, jefe de la División de Tecnología Celular en el CIEMAT.

Aunque este proyecto se focalizará en hacer más seguras y eficientes las inmunoterapias que se usan para tratar cánceres y la edición de células madre hematopoyéticas, que permitirá tratar enfermedades raras cómo las anemias familiares hereditarias, en un futuro, esta técnica se podría aplicar para el tratamiento de enfermedades autoinmunes y el envejecimiento.

OneChain Immunotherapeutics recibe apoyo para avanzar en una prometedora terapia CAR-T para una leucemia rara sin alternativas terapéuticas

Un consorcio liderado por la empresa OneChain Immunotherapeutics, spin-off del Instituto Josep Carreras, recibe apoyo del Ministerio de Ciencia e innovación para llevar a fase clínica una innovadora terapia contra la leucemia linfoblástica aguda de tipo T. La terapia, basada en tecnología CAR-T, se dirige a dos nuevas dianas terapéuticas sin apenas presencia en tejidos sanos, aumentando la eficacia del tratamiento y el número de pacientes que se pueden tratar.

Un consorcio liderado por OneChain Immunotherapeutics (OCI), spin-off del Instituto Josep Carreras (IJC) y el Dr. Pablo Menéndez, ha recibido apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, para llevar a fase clínica una innovadora terapia que podría tratar hasta un 80% de los pacientes de leucemia linfoblástica aguda tipo T (LLA-T), una patología poco frecuente que afecta a niños (60%) y adultos, y que cuenta con escasas opciones terapéuticas. El proyecto, que tendrá una duración de tres años, contará con la participación del IJC y del Banco de sangre y tejidos (Banc de Sang i Teixits).

El tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda tipo T, una de las formas más agresivas de leucemia, ha dependido históricamente de la quimioterapia intensiva. Sin embargo, a pesar de la mejora en las tasas de supervivencia, esta terapia conlleva efectos devastadores para los pacientes. Además, un porcentaje significativo de los mismos no responden al tratamiento. «Para los pacientes que han experimentado una recaída, encontrar tratamientos efectivos es particularmente difícil», explica el doctor Víctor M. Díaz, director de investigación de la empresa, «nuestra terapia representa una esperanza para ellos».

El enfoque de OCI se basa en la tecnología CAR-T, un tipo de inmunoterapia que consiste en extraer células inmunitarias del propio paciente para modificarlas en el laboratorio y aumentar su capacidad de reconocer y atacar a las células cancerosas. Una estrategia que ya ha mostrado resultados prometedores en otras formas de leucemia y linfomas. «Nuestra intención es hacer madurar esta terapia en los tres años que dura el proyecto para lanzar un primer ensayo clínico en humanos», añade Díaz.


Atacar una misma célula por distintos sitios
La terapia desarrollada por OCI atacará simultáneamente dos dianas presentes en las células cancerosas, haciéndola más efectiva y ampliando el número de pacientes que podrán ser tratados. La terapia CAR-T todavía no es una opción consolidada frente a las leucemias de células T, como la LLA-T, ya que las células T tumorales y las células T sanas presentan las mismas moléculas en su superficie. Como consecuencia, las CAR-T dirigidas a las LLA-T destruyen ambos tipos de células, provocando una inmunodepresión grave en los pacientes.

OCI ya ha desarrollado una CAR-T dirigida a la proteína CD1a, una diana segura y sin apenas presencia en tejidos sanos. Sin embargo, esta molécula está presente solo en el 30-40% de los pacientes de LLA-T. «La primera terapia CAR-T que desarrollamos, dirigida al antígeno CD1a, ya se encuentra en ensayos clínicos, demostrando su seguridad y eficacia para un grupo específico de pacientes», explica Díaz. «Incorporando una segunda diana a nuestra estrategia, no solo aumentamos el porcentaje de pacientes que podríamos tratar —hasta un 80%—, sino que también fortalecemos la efectividad de la terapia», continua.

La concesión de esta financiación, dentro del marco de ayudas a proyectos de colaboración público-privada del Ministerio de Ciencia e Innovación, es el resultado de un reconocimiento que se concede a proyectos que ya han alcanzado una fase avanzada de desarrollo y están listos para dar el salto hacia la aplicación clínica. «Estamos en una posición única para hacer una diferencia real en la vida de los pacientes, ampliando nuestras terapias para incluir a aquellos que antes tenían pocas opciones», concluye Díaz.


Leucemia linfoblástica aguda tipo T: una enfermedad rara
La leucemia linfoblástica aguda (LLA) es un tipo de cáncer que afecta la medula ósea, el tejido blando dentro de nuestros huesos donde se producen las células sanguíneas, y se caracteriza por la producción excesiva de linfocitos (glóbulos blancos) inmaduros que no funcionan correctamente. Estos linfocitos anormales se multiplican rápidamente, interfiriendo con la producción de células sanguíneas sanas y pudiendo extenderse en pocos meses a diferentes partes del cuerpo, como el sistema linfático, el hígado o el bazo.

Se trata de un cáncer agresivo y poco común, con una incidencia de en torno a 1,5 casos por 100.000 habitantes en países desarrollados. Dependiendo del tipo de célula afectada, existen dos tipos de LLA, la LLA de células B (LLA-B) y la LLA de células T (LL-T). Esta última es aún menos frecuente – se diagnostican unos 100 casos al año en España – representando alrededor del 10-15% de todas las leucemias agudas en niños y entre el 20- 25% de aquellas que afectan a adultos.

Se trata de una enfermedad muy heterogenia y con muchos subtipos, lo que dificulta su investigación y el desarrollo de tratamientos efectivos. Por eso, la innovación y el desarrollo de terapias dirigidas es fundamental para aumentar las opciones de tratamientos de estos pacientes.

Despiertan células madre leucémicas para hacerlas sensibles a la quimioterapia

Investigadores del Instituto Josep Carreras han descubierto que la inhibición de la respuesta de hipoxia en los tumores de leucemia mieloide aguda infantil ayuda a sensibilizar las células madre leucémicas, aquellas que expanden el tumor, ante el tratamiento de quimioterapia estándar en estos casos, la citarabina. Las células madre leucémicas activan el sistema de hipoxia de la médula ósea para soportar su baja concentración natural de oxígeno, lo que las hace resistentes a los medicamentos contra el cáncer. Los resultados, obtenidos in vitro e in vivo, allanan el camino hacia un nuevo tratamiento combinatorio eficaz para los pacientes, tras el diagnóstico o la recaída.

La leucemia mieloide aguda (LMA) es la leucemia más frecuente en adultos, pero en niños es una enfermedad rara. Aunque la LMA infantil tiene una incidencia de unos 7 casos por cada millón en países desarrollados, su supervivencia global ronda el 75%, lo que significa que aún hay margen de mejora: hasta el 40% de los niños recaen, con apenas un 30% de probabilidad de supervivencia a largo plazo.

La progresión de la LMA depende de un subconjunto específico de células muy escasas llamadas células madre leucémicas, que se encuentran en la médula ósea y son resistentes a las quimioterapias que se suelen aplicar ante esta enfermedad, como la citarabina. Esto provoca que haya recaídas tras tratamientos aparentemente exitosos. En anteriores investigaciones se descubrió este tipo de células se encuentran en estado latente debido a la baja concentración de oxígeno en la médula ósea (condiciones de hipoxia) y esto podría explicar en gran medida su resistencia.

En una reciente publicación en HemaSphere, revista oficial de la Asociación Europea de Hematología, investigadores del Laboratorio Menéndez del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras descubrieron que tratar las células tumorales con un inhibidor de la respuesta a la hipoxia sensibilizaría las células madre leucémicas a la citarabina y ayudaría a reducir significativamente la población de estas células promotoras del cáncer, tanto in vitro como in vivo. La investigación fue una colaboración conjunta entre el Laboratorio Menéndez e investigadores de otras instituciones de España, Francia, Países Bajos y Australia.

El equipo, encabezado por la Dra. Talia Velasco (miembro del Laboratorio Menéndez en el momento del estudio), utilizó tecnología puntera para identificar a pacientes infantiles con leucemia mieloide aguda de alto riesgo y analizar el perfil transcripcional de miles de células leucémicas individuales. El análisis demostró que el sistema celular de la hipoxia estaba sobreactivado en prácticamente todas las células leucémicas en comparación con las sanas. A continuación, probaron la sensibilidad a la citarabina con y sin BAY87-2243, un inhibidor del sistema de hipoxia, en células cultivadas y en tumores reales injertados en ratones de laboratorio especialmente producidos.

Los resultados mostraron que la combinación de ambos fármacos potenciaba la eficacia del tratamiento, con una reducción significativa de las células leucémicas. Antes de que el enfoque combinatorio llegue a la clínica deberán abordarse algunos inconvenientes, ya que la administración de fármacos en la médula ósea es escasa y también deberían resolverse las posibles interacciones. Sin embargo, con los fármacos que ya están en el mercado, o muy cerca de estarlo, se debería encontrar pronto una solución, añadiendo así una nueva bala al arsenal para luchar contra la leucemia mieloide aguda infantil.

La investigación ha sido financiada gracias a las aportaciones del programa MSCA H2020 de la UE, la Asociación Española contra el Cáncer y la Deutsche Jose Carreras Stiftung.

El grupo de la Dra. Bigas descubre que la autoinhibición de Notch evita la diferenciación de las células madre hematopoyéticas

Un equipo científico liderado por la Dra. Anna Bigas, del Instituto de Investigación Hospital del Mar y del Instituto Josep Carreras, ha descubierto que la población de células madre hematopoyéticas (CMH), responsable de la generación y autorrenovación de la sangre y del sistema inmunitario, se mantienen indiferenciadas a largo plazo gracias a su capacidad de bloquear físicamente su propio receptor NOTCH1 mediante la expresión de JAGGED1, un activador NOTCH específico. Los autores plantean la hipótesis de que la falta de este mecanismo, hasta ahora desconocido, podría ser la causa del escaso rendimiento de los enfoques actuales para generar CMH a partir de células madre pluripotentes inducidas para la medicina regenerativa.

Todos procedemos de una única célula, que se multiplica una y otra vez para producir todos los tejidos de nuestro cuerpo y mantenerlos sanos y en funcionamiento. Esto tiene dos consecuencias: en primer lugar, muchas de estas células deben cambiar y diferenciarse para desarrollar las funciones específicas de cada tejido. Al hacerlo, pierden la capacidad de convertirse en otros tipos de células. En segundo lugar, algunas células deben permanecer indiferenciadas para regenerar y sanar el tejido cuando sea necesario. Esto es especialmente relevante en el caso de la sangre, un tejido que se regenera continuamente.

La pregunta es: ¿cómo sabe una célula cuándo debe permanecer indiferenciada y cuándo debe cambiar? La respuesta es sencilla: se lo dicen las unas a las otras. Entre las células de un tejido hay interferencias intensas, que principalmente se producen a través de las interacciones con una proteína de su superficie, llamada NOTCH1. En algunas células, cuando esta proteína une sus ligandos en otras células, lanza el mensaje de que se diferencien. Los científicos han intentado comprender cómo las células que no se diferencian ignoran estos intercambios mientras expresan NOTCH1.

En un reciente trabajo publicado en la revista de referencia Nature Communications, el equipo dirigido por la Dra. Anna Bigas, jefa de grupo del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras y del Instituto de Investigación Hospital del Mar, ha descubierto que las células madre hematopoyéticas (HSC) no diferenciadas bloquean su propia proteína NOTCH1 con la proteína JAGGED1, aislándose eficazmente de su fondo celular. Los hallazgos han sido posibles gracias al uso de tecnología puntera, especialmente la secuenciación single-cell de ARN y nuevas imágenes de interacciones proteínicas.

Además, los resultados de los análisis descubrieron que las interacciones entre NOTCH1 y JAGGED1 distaban mucho de ser espontáneas y que formaban parte de una vía celular predeterminada. De hecho, hallaron una tercera proteína, FRINGE, que afinaba las regiones de interacción de NOTCH1 y JAGGED para mejorar sus áreas de contacto y facilitar la unión.

En conjunto, estos hallazgos podrían explicar por qué los esfuerzos por cultivar una gran población de células madre in vitro para la medicina regenerativa no logran producir células con capacidad de autorrenovación y diferenciación a largo plazo. Comprender e imitar este mecanismo celular puede allanar el camino hacia nuevos avances en la generación de células madre hematopoyéticas.

El equipo de investigación ha sido liderado por la Dra. Roshana Thambyrajah, del laboratorio Bigas-Espinosa, y ha contado con la colaboración de los grupos del Dr. Eduard Porta y el Dr. Manel Esteller, del Instituto Josep Carreras, el Wellcome-MRC Cambridge Stem Cell Institute, la Universidad de Manchester, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge. El trabajo es también una colaboración con las redes españolas CIBERONC y CIBER-BBN.

La Fundación Josep Carreras se suma al Día Mundial de la Enfermedad Injerto contra Receptor (EICR)

  • Este sábado 17 de febrero de 2024 se celebra por primera vez el Día Mundial de la Enfermedad Injerto contra Receptor (EICR), una complicación común en los trasplantes de médula ósea de un donante. Ocurre a entre el 30 y el 70% de los pacientes.
  • La Dra. Rocío Parody, miembro de la dirección médica de la Fundación Josep Carreras y directora médica del Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO) de la Fundación, ha participado en la Jornada EICRc 360º que ha tenido lugar en el Congreso de los Diputados.
  • En la jornada se ha presentado el documento EICRc 360º, elaborado por un grupo de pacientes y el aval de expertos multidisciplinares como la Dra. Parody. Este documento prioriza, entre otros aspectos, el desarrollo de biomarcadores diagnósticos, la mejora de la aproximación multidisciplinar y la estandarización del abordaje de estos pacientes.
  • La Fundación Josep Carreras, en colaboración con SANOFI, también ha elaborado el primer Manual práctico sobre la Enfermedad Injerto contra Receptor para pacientes y cuidadores, así como material audiovisual para dar más voz a esta complicación. Todo este material estará disponible próximamente en la entrada del blog de la Fundación.

Hoy sábado 17 de febrero se celebra por primera vez el Día Mundial de la EICR, la Enfermedad Injerto contra Receptor. La EICR es una complicación que puede ocurrir tras un trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos (procedente de un donante), lo que se conoce popularmente como un “trasplante de médula ósea de un donante”. Este tratamiento constituye la única opción curativa en muchos casos de cánceres de la sangre, como la leucemia. La EICR sucede a entre el 30 y el 70% de los pacientes y, a pesar de los avances científicos, sigue siendo la principal causa de morbilidad y mortalidad en los pacientes trasplantados.

Por este motivo, la Fundación Josep Carreras se suma a la divulgación y conocimiento de esta complicación a través de diferentes acciones desarrolladas con la colaboración de SANOFI.

El pasado martes día 13, la Dra. Parody, miembro de la dirección médica de la Fundación Josep Carreras y directora médica del Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO), participó en la primera jornada organizada por la Asociación de pacientes de Linfoma, Mieloma, Leucemia y Síndromes Mieloproliferativos (AEAL) con el apoyo de Sanofi, en el Congreso de los Diputados. 

Este evento tenía como objetivo principal poner de manifiesto los retos a los que se enfrentan los pacientes con Enfermedad de Injerto Contra Receptor Crónica, la principal complicación tras un trasplante de médula ósea.
La Dra. Rocío Parody, en representación de la Fundación Josep Carreras y la Dra. Dolores Hernández, en representación de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) compartieron las principales conclusiones de la Cumbre Internacional en Trasplante organizada por la ONT el pasado mes de noviembre. Ambas pusieron de manifiesto el camino a seguir para el avance en la donación y el trasplante de órganos, tejidos y células a nivel global para los próximos diez años, así como sus implicaciones en el trasplante de médula.

*Si quieres ver la grabación de esta jornada clica AQUÍ

La EICR

La EICR es una complicación por la cual, tras el trasplante, las células trasplantadas reconocen al receptor (al paciente) como extraño y le atacan de diferentes formas e intensidad. En el trasplante a partir de un donante de progenitores hematopoyéticos, las células del donante constituirán el nuevo sistema inmune del paciente. Es por este motivo que, en este tipo de trasplante, serán las células del donante “las que puedan rechazar” a las células del receptor y, por ello, es esencial que donante y receptor tengan un genotipo idéntico.  Se trata de la combinación HLA, los antígenos leucocitarios humanos.

Cuando hablamos de “rechazo” tras un trasplante, en el imaginario colectivo está el trasplante de órganos sólidos, un proceso en el cual el sistema inmunitario del receptor de un trasplante ataca al órgano trasplantado. Sería el caso de un trasplante de hígado, de riñón, etc… En el caso de la médula ósea, es al revés. Es el “órgano trasplantado” en este caso, un tejido (la médula ósea) la que detecta que “ese cuerpo no es el suyo”. Por ello, la EICR se denomina así: Enfermedad del Injerto contra el Receptor.

La EICR aguda y crónica

La EICR puede ocurrir de forma aguda y rápida (habitualmente en los primeros 3 meses tras el trasplante) o crónica. No todos los pacientes tienen EICR aguda y/o crónica. Pueden desarrollar uno o los dos tipos o, ninguno. Hay que destacar que, a veces, no es tan fácil diferenciar la EICR aguda de la crónica ya que se “solapan”.

Los tres órganos clásicos” que se pueden ver afectados por la EICR aguda son, por orden de frecuencia: la piel, el tracto gastrointestinal y el hígado. A menudo, los pacientes presentan febrícula o fiebre precediendo al inicio de los síntomas de EICR aguda.

La EICR crónica puede aparecer como extensión de la EICH aguda, tras un intervalo libre de enfermedad o sin precedente agudo. Los síntomas de la EICR crónica pueden limitarse a un solo órgano o estar diseminados. A pesar de ello, se considera una enfermedad multisistémica. Es por ello por lo que la implicación de otros especialistas (dermatólogo, oftalmólogo, neumólogo, digestólogo, ginecólogo, urólogo…) es muy importante.

De forma más habitual, en la EICR crónica los principales órganos afectados son la piel, la boca, los ojos, los pulmones, el hígado y las articulaciones. Por lo general, no son afecciones que pongan en riesgo la vida del paciente, pero impactan de forma muy importante en la calidad de vida del paciente.

La incidencia de la EICR crónica es muy variable (30-80%). Su incidencia en niños es menor y aumenta en función de la edad del paciente. Entre los factores de riesgo para tener EICR crónica destacan el uso de sangre periférica como fuente de progenitores, el tipo de donante y el grado de disparidad HLA, la edad del donante y el haber padecido una EICR aguda previa. Generalmente, la EICR crónica aparece entre 3 meses y 2 años después del trasplante, pero puede surgir antes o, como hemos dicho anteriormente, “solaparse” con una EICR aguda.

Los principales factores de riesgo para desarrollar EICR crónica son:

  • haber desarrollado anteriormente EICR aguda.
  • la disparidad del HLA entre donante y receptor*
  • la edad del paciente
  • que la donación haya sido mediante sangre periférica

Los retos de la investigación

Habitualmente muchas de las áreas de investigación en hemopatías malignas están ligadas a entender los procesos por los cuales se desarrollan estas enfermedades: leucemias, linfomas, mieloma múltiple… Pero es fundamental enfocar líneas de investigación también a preservar la calidad de vida tras un tratamiento como un trasplante de médula ósea.

En el abordaje actual de esta patología, las opciones de tratamiento siguen siendo limitadas. Así, el tratamiento de primera línea consiste en inmunosupresores y corticosteroides, con una tasa de respuesta de entre el 50% y el 60%. Aproximadamente la mitad de los pacientes que reciben corticoides no responderán al tratamiento o recaerán al intentar retirar la medicación, y necesitarán una segunda línea de tratamiento. Cabe decir que estos pacientes tienen una inmunosupresión importante y, además, pueden tener otras complicaciones graves además de la EICR crónica.

Debido a la frecuencia e impacto de la EICR en el paciente trasplantado, y que tras el tratamiento de primera línea ni hay un consenso uniforme ni todos los pacientes responden adecuadamente, esta enfermedad tiene un amplio campo de investigación tanto para prevenirla como para tratarla. Igualmente hay estudios dirigidos a los factores de riesgo más específicos que los ya conocidos, como pueden ser marcadores en sangre que sean predictores para el paciente de desarrollar la enfermedad, pero estos últimos no están aún tan avanzados y sobre todo en la práctica clínica no son fáciles de instaurar. 

* 3 de cada 4 pacientes que necesitan un trasplante de médula ósea compatible, no disponen de un donante entre sus familiares. En esos casos, en España, es el Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO), programa de la Fundación Josep Carreras quien, en coordinación con la Organización Nacional de Trasplantes y las Comunidades Autónomas, busca un donante HLA compatible alrededor del mundo. Entre los más de 40 millones de donantes de médula ósea disponibles en los registros internacionales. Para tener una “compatibilidad idéntica”, el donante y el receptor deberán haber heredado el mismo conjunto de antígenos (el sistema HLA) de cada uno de sus padres.

Tal como comentábamos en titulares, desde la Fundación Josep Carreras hemos creado el primer Manual práctico sobre la Enfermedad Injerto contra Receptor para pacientes y cuidadores que incluye todo lo relativo a la EICR (¿qué es?, ¿por qué ocurre?…), cuáles son sus manifestaciones agudas y crónicas así como trucos para sobrellevar sus efectos.

¡GRACIAS A SANOFI POR SER IMPARABLES CONTRA LA EICR!

Primera conferencia de alto nivel sobre la discriminación financiera de los supervivientes de cáncer en Bruselas

Hoy, 15 de febrero de 2024, se celebra en Bruselas, la primera conferencia de alto nivel sobre el derecho al olvido oncológico que sufren muchos supervivientes de cáncer en materia de productos financieros y de seguros.

Este evento tiene como objetivo abordar los desafíos financieros a los que se enfrentan los supervivientes de cáncer, así como acentuar la importancia de disponer de un código de conducta común entre países de la Unión Europea. Entre los participantes, destacan los ministros de Sanidad y Economía de Bélgica; los comisarios europeos de Salud y Seguridad Alimentaria, y de Servicios financieros; miembros jurídicos del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos; supervivientes de cáncer; responsables políticos nacionales y de la Unión Europea, y representantes de compañías de seguros. Todos ellos discutirán los obstáculos para obtener seguros o préstamos y compartirán las mejores prácticas para eliminar la discriminación contra los sobrevivientes de cáncer en la Unión Europea.

La Fundación Josep Carreras participa activamente en esta jornada con la contribución de Elordi García Insausti, superviviente de una leucemia aguda y Alexandra Carpentier, responsable del Programa de Experiencia del Paciente de la organización y miembro de la comisión ejecutiva de la Federación Catalana de Entidades contra el Cáncer (FECEC). Esta última planteará los retos que está suponiendo la aplicación del Real Decreto Ley para regular el Derecho al Olvido Oncológico que se aprobó en España el pasado 29 de junio de 2023.

Este evento europeo ha sido organizado por la asociación Ending Discrimination Against Cancer Survivors, con el apoyo de Fonds Cancer, la Real Academia de Medicina de Bélgica, y bajo los auspicios de la Presidencia belga del Consejo de la Unión Europea.

Más información en: https://endingdiscrimination-cancersurvivors.eu/high-level-conference-on-ending-financial-discrimination-against-cancer-survivors/

Una nueva inmunoterapia contra el mieloma múltiple muestra en el laboratorio más efectividad que la CAR-T ya en uso

La reciente investigación del laboratorio del Dr. Pablo Menéndez, del Instituto Josep Carreras, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y del Hospital Universitario 12 de Octubre muestra cómo una nueva inmunoterapia contra el mieloma múltiple basada en las células puñal es más efectiva en el laboratorio que la CAR-T actual.

La inmunoterapia está mejorando ya las opciones de tratamiento en muchos cánceres, pero los grupos de investigación siguen explorando formas de potenciar el sistema inmune del organismo y dirigirlo contra el tumor.

Investigadores del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y el Hospital Universitario 12 de Octubre han desarrollado una nueva inmunoterapia contra el mieloma múltiple que ha demostrado, en el laboratorio, ser más efectiva que la inmunoterapia que se emplea ahora de manera preferente.

La nueva inmunoterapia se basa en las llamadas células puñal, por su acrónimo en inglés, células STAb. Ha sido probada solo en modelos experimentales, por lo que aún debe superar ensayos clínicos en humanos y por tanto pasarán al menos dos años antes de que llegue a la clínica.

En el trabajo, publicado en la revista Science Translational Medicine, han participado las doctoras Clara Bueno y Aida Falgas, del grupo de Biología de células madre, leucemia del desarrollo e inmunoterapia, y ha sido coordinado por el Dr. Luis Álvarez-Vallina, jefe de la Unidad de Investigación Clínica en Inmunoterapia del Cáncer H12O-CNIO. Se trata de una colaboración de esta unidad con el Instituto Josep Carreras; el Hospital Clínic de Barcelona; y las Universidades de Salamanca y Complutense de Madrid.

Células ‘puñal’
El mieloma múltiple es el segundo cáncer hematológico más común en adultos, solo por detrás de los linfomas. En 2020 se diagnosticaron 176.404 nuevos casos de mieloma múltiple en todo el mundo y su incidencia se estima en 1,78 por cada 100.000 habitantes.

“En los últimos años estos cánceres se están empezando a tratar con inmunoterapia de células CAR-T -explica Luis Álvarez-Vallina-, que han supuesto una mejora sustancial respecto a las herramientas terapéuticas que existían antes. A pesar de ello, y aunque los pacientes tienen ahora supervivencias más prolongadas, se trata de una enfermedad en la que una proporción importante de pacientes recae, por lo que son necesarios tratamientos para las recaídas”.

Ventajas frente a la CAR-T convencional
El tratamiento con células CAR-T, cuyo nombre completo es terapia de células T con receptores quiméricos de antígenos (abreviado como CAR-T por el nombre en inglés), consiste en modificar en el laboratorio las células inmunitarias linfocitos T (los glóbulos blancos) de la persona enferma para que sean capaces de reconocer y combatir las células tumorales.

La investigación ha comparado este tratamiento con otra inmunoterapia celular basada en las células puñal o STAb-T, y que puede considerarse una evolución de las terapias con células CAR-T. En ambos casos, las células modificadas en el laboratorio reconocen un mismo antígeno, llamado BCMA, que solo está presente en las células tumorales. De esta forma las células modificadas se dirigen y atacan solo a las células de cáncer.

El estudio que ahora se presenta en Science Translational Medicine muestra que las células STAb-T superan a las CAR-T en que logran que otras células T del organismo, que no han sido modificadas, también combatan a las células cancerígenas, amplificando así el efecto de la terapia.

Además, las STAb-T superan un elemento que en cambio frena a las CAR-T. En algunos pacientes con mieloma múltiple el antígeno BCMA –que identifica a las células tumorales– se encuentra en forma soluble cuando hay mucha carga tumoral. Sucede que el hecho de que el antígeno sea soluble impide la actividad de las células CAR-T, pero no afecta a las STAb-T, según muestra la investigación ahora publicada.

Memoria inmunológica
“Por último, también demostramos que las células STAb-T generan memoria inmunológica”, asegura Álvarez-Vallina. Tras recrear la enfermedad en los animales modelo y tratarles con células STAb-T, el equipo obtuvo células de diversos órganos, fundamentalmente bazo y médula ósea, y observaron la generación de células STAb-T de memoria.

“Esto es muy importante -explica Álvarez-Vallina- porque sabemos que la persistencia de las células CAR-T en el organismo, es decir la memoria inmunológica, se relaciona con la amplitud del efecto antitumoral y, por lo tanto, con un mejor control de la enfermedad. Que hayamos demostrado que en la inmunoterapia STAb-T también se genera células memoria probablemente está indicando que podríamos tener un control a largo plazo de la enfermedad en los pacientes tratados”.

El grupo de investigación aspira a hacer un ensayo clínico en colaboración con el Hospital Universitario 12 de Octubre para tratar a personas con mieloma múltiple con esta nueva inmunoterapia STAb-T.