Testimonios imparables

Querida familia de los y las imparables, soy Bibiana y con 38 años fui diagnosticada de leucemia mieloide aguda. En ese momento, estaba embarazada. Dado que se trataba de una leucemia aguda había que empezar rápido con el tratamiento y me vi obligada a interrumpir el embarazo ya que estaba sólo de 4 meses. Encajar las dos noticias, el diagnóstico y la pérdida del bebé, fue doble impacto para mí y mi familia. De todas maneras, rápidamente supimos transformar la situación y mi hijo se convirtió en mi ángel protector y sentía que toda la fuerza, energía y coraje en mis momentos más críticos venían de él y yo también se lo debía. Yo iba a salir adelante por él. Siempre fue y será mi guía. 

Fui trasplantada de un donante de médula ósea anónimo y 100% compatible conmigo. Se hizo el match gracias al Registro de Donantes de Médula Ósea de la Fundación Josep Carreras y, gracias a esa magia, desde entonces, voy haciendo un nuevo camino en el que cada día doy las GRACIAS. Opino que cuando la vida te da una segunda oportunidad, es que la vida te quiere bien. 

Mi proceso post trasplante lo hice en casa gracias al servicio pionero del Hospital Clínic de Barcelona en su unidad Domiciliaria. Tenía que tener una cuidadora 24 horas, en este caso fue mi madre, y las enfermeras me visitaban cada día en casa para revisarme al completo y ajustarme la medicación. Fue toda una experiencia y un reto porque yo estaba bastante débil por los efectos secundarios, pero lo cumplimos con creces. Recuerdo con especial cariño soplar mis primeras velas en los 100 días post trasplante. ¡Superando metas cortas!

En este viaje he conocido a personas extraordinarias. Todo mi equipo médico, la sala de Hemato 2.4. al completo y mi nueva familia imparable de los que estoy aprendiendo mucho y viviendo cada año con ilusión y emoción el Día de los Imparables. ¡Qué privilegio el nuestro de poder sentirnos tan acompañados por la Fundación, sus colaboradores y los embajadores!

Gracias a mi donante que decidió dar el paso de donar médula para salvar mi vida, hoy, todo a mi alrededor cobra mayor valor y sentido. Vivo desde la alegría y el agradecimiento.

Así que, si estás empezando tu tratamiento, adelante con fuerza, paciencia y confianza. ¡Somos imparables!