¡Hola! Soy Carlos y el 31 de marzo de 2011 me diagnosticaron una leucemia mieloide crónica y desde ese entonces soy un IMPARABLE.
Digo que soy IMPARABLE porque no he dejado que la enfermedad me detuviese, le he plantado cara, no me vencerá. Sé que mi vida ha cambiado mucho y que el camino no ha sido nada fácil, pero con esfuerzo, ganas y gracias a los tratamientos sigo aquí, luchando cada día y, sobre todo, VIVIENDO.
Decidí tatuarme la palabra IMPARABLE, porque es lo que soy. Mi vida no es fácil, tiene sus momentos difíciles y duros, pero cuando lo veo grabado en mi brazo siento las fuerzas de muchísimas personas, una fuerza que me hace seguir luchando día a día, seguir afrontando nuevos retos y poder dar más visibilidad a la gran labor que hacen desde la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia. Es para mí un gran orgullo que las personas de mi zona me conozcan y me llamen “Carlos el Imparable” porque eso significa que los valores de la Fundación están interiorizados en mí y me hace muy feliz.
Sé que no soy el único que está pasando por ello, pero por esa misma razón nos hemos de unir, para que algún día la leucemia tenga una fecha final.
Carlos