Testimonios imparables

¡Hola! Soy Héctor y tengo 3 añitos. Desde que nací fui un bebe sano, comilón y gordito, pero había algo que destacaba: tenía siempre la piel muy roja sobre todo alrededor de la boca, pero al principio se quedó ahí como piel atópica.

De repente, también empecé a tener muchos moquitos y me costaba respirar. Mis padres me llevaron al médico y, tras muchas pruebas, al final me dijeron que tenía neumonía, ¡ojalá hubiese quedado en eso! Pero días mas tarde y muchas analíticas después, me diagnosticaron inmunodeficiencia combinada severa; es el tipo más grave de inmunodeficiencia primaria. Mi cuerpo no tenía defensas para luchar contra las infecciones, el conocido “síndrome del niño burbuja”. Sin trasplante de médula la esperanza de vida es de unos 2 años, como máximo.

Pero, gracias a los linfocitos de papá para mantener a raya las infecciones, unos meses después pude someterme a un trasplante de médula ósea de un donante anónimo que me regaló una segunda oportunidad. Lo encontró el Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO) de la Fundación Josep Carreras. Les estaré siempre agradecido por esta nueva VIDA.

Una vida que estoy disfrutando a tope, descubriendo mis merecidas primeras veces, como hace muy poquito que celebré mi segundo cumpleaños, esta vez sí, rodeado de todos mis seres queridos ????.

En mi casa me llaman Héctor, ¡con “H” de HÉROE! Tengo los mejores padres del mundo ¡y soy un niño feliz!

Héctor