Skip to content
Ramón

Testimonios imparables

¡Nuestros Imparables son nuestra razón de ser!

Testimonios de lucha y superación de grandes y pequeños Imparables contra la leucemia, el linfoma, el mieloma múltiple…

Ramón

Testimonio donante

Mi nombre es Ramón, tengo 23 años, y soy estudiante de Ingeniería Industrial. Y desde hace unos meses, tengo la maravillosa suerte de poder decir que he sido donante de médula ósea.

Toda esta idea de inscribirme en el registro REDMO comenzó en el 2013. A mis 19 años, iba andando de camino a coger el tren de vuelta a casa. La fortuna hizo que ese día me encontrara con un chico que iba repartiendo unos folletos. En ellos, se informaba sobre cómo donar médula ósea y cómo esto podía salvar la vida de una persona. En ese momento, yo ya era donante de sangre, pero la idea de donar médula era algo que nunca se me había pasado por la cabeza. Ese septiembre, tras haberme leído toda la información de la página de la Fundación Josep Carreras, decidí unirme al registro REDMO. Solo hizo falta firmar unos breves formularios y una pequeña muestra de sangre, y… ¡ya estaba dentro! A partir de ese momento, ya solo me quedaba esperar a que alguien compatible conmigo necesitara ayuda, para poder aportar mi granito de arena en su lucha.

Siendo sincero, siempre pensé que no me llamarían nunca. Más de 4 años después, en octubre del pasado año, mi momento llegó. Una llamada del Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Sevilla me informó que era una de las personas más compatibles con un paciente que necesitaba una donación. Por ello, me pidieron hacerme una analítica, con el fin de comprobar si era el candidato más adecuado. La alegría que sientes cuando recibes por primera vez una llamada así es indescriptible.

Unas semanas más tarde, recibí una llamada de Mariam. Ella fue la encargada de darme la gran noticia:  era la persona más compatible con el paciente, por lo que… ¡iba a ser el donante! Si con la primera llamada ya estaba emocionado, deberíais de haber visto mi cara cuando te dicen que eres el elegido para salvar a una persona.

A partir de este momento, comenzó la cuenta atrás para la donación. Durante los siguientes días, Mariam realizó todas las gestiones. Solo tuve que acudir al Hospital Virgen del Rocío un solo día para realizarme un chequeo médico completo antes de la donación, y para recoger el tratamiento de inyectables previo a la donación. A pesar de vivir en un pueblo muy próximo al hospital, Mariam me ofreció todas las facilidades para la donación, haciendo todo el proceso lo más cómodo posible, lo cual se agradece muchísimo.

Finalmente, en diciembre, llegó el día de la donación. Me citaron por la mañana, y tras un análisis inicial, me informaron que mis niveles de células madre en el torrente sanguíneo eran muy altas, por lo que estaba preparadísimo para la donación. El proceso fue bastante rápido en mi caso (solo necesité algo menos de 3 horas, cuando me comentaron que lo normal suelen ser 4 horas). Todo el equipo médico fue encantador y se volcó conmigo en todo momento, estando muy atentos a todo lo que necesitaba mientras donaba (llegando incluso a ponerme los cascos de música cuando se me caían, jeje).

A mi parecer, todo el proceso es bastante emocionante porque sabes que hay otra persona que, aunque no conoces, está siempre ahí presente. Se crea como un vínculo que os une a ambos, a pesar no saber nada sobre la otra persona.

Desde aquí, me gustaría enviar un mensaje a todas aquellas personas que están dudosas sobre unirse al registro REDMO: ¡anímate y hazlo! ¡No todos los días puedes salvarle la vida a alguien!

También, me gustaría decirle a mi “gemel@” lo siguiente: donde quieras que estés, te mando muchísimo ánimo: confío en que, aunque no hayamos podido conocernos, el próximo año podamos celebrar tu primer cumplevida, aunque sea en la distancia.

Por último, me gustaría agradecer especialmente a Mariam todo su apoyo y trabajo. Su trato cercano, sus “hola guapísimo” al hablar por teléfono o sus preguntas sobre mis exámenes hacen que todas las llamadas sean memorables. También a todo el equipo del Hospital Virgen del Rocío por volcarse de esa forma conmigo, haciéndome sentir como en casa esas horas que pasé en el hospital.

Infórmate sobre la donación de médula ósea

¡Conoce a otr@s imparables!

Juan, testimonio de un niño pequeño en la lucha contra la leucemia mieloide aguda.

Juan

Paciente de leucemia mieloide aguda
VER SU HISTORIA
Cassià testimonio imparable contra la inmumodeficiencia combinada severa

Cassià

Paciente de inmunodeficiencia combinada severa
VER SU HISTORIA

Dency

Testimonio donante
VER SU HISTORIA

Yrania

Testimonio donante
VER SU HISTORIA

Quiero estar al día de la lucha contra la leucemia