Testimonios imparables

¡Hola! Me llamo Paolo y tengo 4 añitos. Cuando tenía 6 meses de vida me diagnosticaron una leucemia linfoblástica aguda MLL+, un tipo de leucemia muy agresiva que afecta principalmente a bebés, como yo.

Cuando pasó todo estaba con mis padres en Madrid, y fuimos al hospital pensando que tenía una bronquitis. Pero el resultado les hirió el alma… La única opción para curarme era que me sometiera a un trasplante de médula ósea. ¡Y así lo hice!

La verdad es que yo no lo recuerdo, pero sé que mis padres se han llevado muchos sustos, pero decidieron que no perderíamos energía reprochando al destino por esta enfermedad, aceptamos el miedo y el dolor y nos prometimos luchar con fuerza y amor. Por suerte estábamos acompañados de un equipo médico y enfermeras maravillos@s.

El camino ha sido duro. Estuve dos veces en la UCI por neumonía y una crisis séptica. Llegó el estado de alarma y todo cambió en el hospital. Dejaron de venir payasos y voluntarios, y papá y mamá juntos no podían acompañarme. Por un mes y medio me quedé solo con mamá, aislados en una habitación y conectados con papá por móvil.

Tras siete meses ingresado y un mes de hospitalización domiciliaria llegó el momento esperado: gracias a una mami que había donado el cordón umbilical de su bebé, y recibí una segunda oportunidad para seguir aquí, con nosotros. GRACIAS ????.

Ahora estamos en casita, viviendo aquí y ahora. Agradecidos con todas las personas que nos han enviado su luz, con el equipo de oncología que lo entrega todo por salvar vidas y con todos los donantes de médula, de sangre, de plaquetas que han permitido que yo gane esta gran batalla.

Paolo